México, con EEUU: El mayor terrorista y traficante de armas
Pedro Echeverría V.
1. ¿Qué hace México aliado o al servicio de los gobiernos yanquis, impulsando el TLC, el Plan Puebla Panamá, el ALCA, el ASPAN y ahora el Plan México? Simplemente apoyando al gobierno más terrorista del mundo porque su dependencia política y económica es gigantesca. A pesar de estar a punto de festejar el bicentenario de su independencia, México nunca ha podido cortar sus cadenas de esclavitud, primero con los países de Europa y, desde el siglo XX, con el poderoso imperio norteamericano. Pero además, no sólo no se busca autonomía o independencia del país, sino que nuestro endeudamiento crece, las inversiones gringas se multiplican y la supervisión yanqui es más grande. México, junto a Colombia y Perú son (en estos momentos en que América Latina empieza a crecer una importante oposición) los países en que sus gobernantes están dispuestos a arrodillarse esperando cualquier orden de Bush para demostrar obediencia.
2. Escribe el estadounidense James Petras, uno de los más brillantes analistas del mundo: “El mayor traficante de armas de la región es el USSOUTHCOM (Comando del Sur del Pentágono a cargo de las autoridades estadounidenses en Latinoamérica y el Caribe) y no los carteles de la droga. Los segundos mayores traficantes son los aliados militares de Washington, con el equipamiento en particular de los grupos paramilitares. Los terceros mayores traficantes son los carteles de la droga que trabajan con el ejército y la policía. Las guerrillas en Colombia carecen del armamento pesado que tienen las fuerzas armadas, no tienen ni siquiera sistemas portátiles de armas para defensa aérea. El tráfico de armas que realizan los insurgentes es una actividad mínima en comparación con la que realizan el USSOUTHCOM y sus aliados militares. Además, EEUU y el Ejército trafican con armas para proteger el orden socioeconómico existente y aterrorizar a la población, mientras que los insurgentes, sus armas livianas y sus misiles "caseros" están diseñados para derribar ese orden y defender al campesinado”.
3. En México (como en la mayoría de países del mundo) para tapar la delincuencia internacional del gobierno norteamericano, irrumpen los medios de información propagando la desinformación mediante la tergiversación de las noticias. Las más poderosas agencias periodísticas de radio y televisión, así como el cine, al servicio de las agencias estadounidenses, difunden una interpretación maniquea para engañar a la población. Estos medios mueven el pensamiento y la atención de la gente hacia donde les interesa, bloqueando la mayoría de las veces lo que es realmente importante. Por eso esconden los acuerdos que firman los EEUU con los gobiernos dependientes mientras los pueblos siguen confiando en que no hay cosas ocultas. ¿Se puede dejar de pensar acaso de que todo el programa privatizador de Felipe Calderón es un compromiso firmado por anteriores gobiernos con los EEUU y sectores privados mexicanos? Sigue leyendo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario