Carta de protesta por agresión a periodistas:
General de Brigada Noé Sandoval Alcázar
Comandante de la IX Zona Militar
Una vez más se imponen la prepotencia y el abuso de parte de elementos del Ejército Mexicano en contra de periodistas que lo único que intentan es cumplir con su responsabilidad de informar.
Una vez más, sin motivo alguno, militares que participan en el operativo Culiacán-Navolato-Guamúchil pusieron en riesgo la integridad física de fotógrafos, redactores y camarógrafos que intentaban cubrir el accionar militar que se implementó, esta vez, en la sindicatura de Jesús María, a pocos kilómetros de la capital de Sinaloa.
De acuerdo a las versiones de los reporteros que estuvieron este sábado en ese operativo, los militares se molestaron cuando éstos se detuvieron a fotografiar y filmar a tres jóvenes que presentaban golpes diversos, al parecer, producidos por los uniformados.
Los soldados no sólo jalonearon y empujaron a los reporteros, sino que en un descarado afán intimidatorio, sobrevolaron durante 15 minutos tres helicópteros Bell 212 a escasos 3 metros de sus cabezas.
De este reprobable comportamiento quedan como constancia las fotografías y los videos que tomaron periodistas de medios locales como Noroeste, Primera Hora, El Debate, El Sol de Sinaloa, La I, Canal 8 y corresponsales de medios como El Universal, Reforma y Telemundo.
No es la primera vez que los periodistas sinaloenses son agredidos de manera verbal o física por elementos de la milicia, pero sí es la primera vez que se les pone en riesgo de manera tan absurda e innecesaria.
¿Acaso son los reporteros el enemigo a vencer en esta guerra declarada al narcotráfico?
¿Qué no son estos mismos reporteros los que semana tras semana son invitados a conferencias de prensa en la Novena Zona Militar? ¿Acaso no van debidamente identificados tanto en sus vehículos como en su vestimenta y equipo de trabajo? ¿Cuál es el afán de intimidar y bloquear su trabajo? ¿Cómo pedir el apoyo y la confianza de la ciudadanía y de los medios de comunicación, cuando se cometen este tipo de agresiones?
Como profesionistas y como ciudadanos, reprobamos estos hechos y exigimos respeto al trabajo y a la integridad física de los reporteros en Sinaloa.
Atentamente:
Eduardo Valdez Verde
Presidente de la Asociación de Periodistas y Comunicadores 7 de Junio
C.c.p. Comisión Nacional de Derechos Humanos
C.c.p. Comisión Estatal de Derechos Humanos
C.c.p. Secretaría de la Defensa Nacional
C.c.p. Sociedad Interamericana de Prensa
C.c.p. Fundación Rory Peck
Intimidan militares a periodistas
Reprimen soldados a reporteros al descubrir a tres individuos golpeados y retenidos por personal de Sedena
IONSA 09-08-2009
JESÚS MARÍA._ Ya se preparaban para retirarse en sus helicópteros Bell 212, cuando observaron que varios vehículos con logotipos de diferentes medios de comunicación se estacionaron sobre la carretera que conduce a la presa El Varejonal.
Los militares se percataron que se trataba de la prensa, cuyos integrantes comenzaron a tomar imágenes de tres hombres que se encontraban tirados bajo la rúa, al costado de dos vehículos.
Los individuos, que se quejaban de haber sido golpeados por los soldados, se encontraban en el suelo, pedían ayuda y agua, así como una ambulancia para que los atendieran.
El despegue de las aeronaves se canceló, y al menos una decena de soldados se aproximó a los reporteros, a quienes les ordenaron que dejaran de tomar fotografías.
Al ver que los periodistas seguían grabando y fotografiando, de inmediato cuatro elementos del Ejército intentaron despojarlos de las cámaras y replegarlos en un solo lugar.
Los reporteros preguntaron a los militares el motivo del operativo, pero éstos guardaron silencio e intimidaron a los periodistas. Luego, un helicóptero se elevó y aterrizó en medio de la carretera y varios soldados sometieron a los tres individuos que se encontraban a un costado de dos carros y los subieron a la aeronave.
Cuando los comunicadores grababan imágenes de las unidades que conducían los lesionados, los tres helicópteros comenzaron a sobrevolar a una distancia de tres metros y medio sobre las cabezas de los reporteros.
Así estuvieron por espacio de 15 minutos, hasta que la prensa se retiró hacia la zona poblada de la sindicatura Jesús María, hasta donde fueron seguidos por los "boludos".
Comentario:
El trabajo de los periodistas es informar, son los ojos y oídos de los ciudadanos, NO son un "estorbo". Se trata de una labor perfectamente legal y con garantías constitucionales. Cada día que pasa vemos con mayor claridad el peligro que representa el enfrentar a los militares con la sociedad civil. La ley prohíbe el uso del ejército en funciones policíacas, pero esto no es tomado en cuenta en el proceder autoritario y dictatorial del gobierno "encabezado" por el espurio de Calderón.
¿Qué dirían los soldados si los periodistas les pidieran entregar sus rifles?
Las cámaras fotográficas y su uso como instrumentos del trabajo periodístico es perfectamente válido.
¿Por qué los militares mexicanos no lo entienden así?
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