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marzo 08, 2009

LAS MUJERES LIBERARÁN EN CULTURA, ¿SON HOMBRES EN POLÍTICA?

Las mujeres liberarán en cultura, ¿son hombres en política?

Pedro Echeverría V.

1. Casi todos los políticos y gobernantes del mundo han sido hombres. Antes de 1960 quizá sólo el uno por mil fueron mujeres y a partir de entonces comenzó a aumentar el número de éstas hasta llegar a 20 por mil. La realidad es que la política, con todas sus transas, acuerdos bajo el agua, etcétera, tal como la conocemos, no es un oficio de mujeres. Y si algún día o en algún siglo pudiera cambiar, no lo harán las mujeres con la mentalidad y comportamiento político de los hombres, sino será productos de profundas revoluciones culturales y hasta violentas. Los hombres hicieron la política, la construyeron de acuerdo a sus intereses y la adaptaron a sus necesidades; por eso las mujeres políticas actúan como hombres.

2. En la cultura podrían ser otra cosa; allí las mujeres pueden transformar el mundo si son capaces de liberarse de la dependencia de las tradiciones (feudal/burguesa) impuestas desde la familia, la escuela, la iglesia y la sociedad. ¿En última instancia qué cultura heredan hombres y mujeres sino no es la cultura de la clase dominante en cada momento de su historia? Sin embargo ha habido diferentes formas de asimilarla y ponerla en práctica. Los hombres, al sentirse dueños del mundo la han asumido con autoritarismo y despotismo llevándoles a asumir conductos de dictadores. Las mujeres, por el contrario, al ser dominadas, han asumido las ideologías con humildad, sumisión y hasta con servidumbre.

3. Milenios de dominación hicieron a los hombres violentos, dictadores, guerreros, crueles, torturadores. El hombre aprendió a ser agresivo, a no retroceder, a no arrepentirse y no llorar. Durante miles de años se buscó que el hombre posea una gran fuerza física, una enorme agilidad y valentía. ¿Cómo entonces pensar que deba ser amable, respetuoso, humilde, que sepa escuchar y dar la razón a quien la tiene? Pareciera que ese “don” del respeto, de la solidaridad, del cariño sólo es un privilegio de las mujeres que durante toda su vida han sido pacientes y aguantadoras. ¿Será inclusive el motivo por el que las mujeres pueden imprimirle humanismo, equidad, bondad a esta sociedad cada vez más despótica y violenta? Sigue leyendo en Revoluciones MX

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