mensaje-db






Ante el cerco informativo, cada uno de nosotros será un medio de información. Ante el engaño y la manipulación nos haremos cargo de abrirle paso a la verdad.






marzo 25, 2011

La "renuncia"

La “renuncia”

Luis Javier Garrido

La “renuncia” del embajador estadunidense Carlos Pascual ha evidenciado aún más al débil gobierno panista, a diferencia de lo que éste ha sostenido, pues en los meses próximos tendrá que ser más obsecuente con Washington ante este gesto inusual que hace ver, por otra parte, el interés fundamental que Barack Obama tiene en los recursos estratégicos de México.

1. La renuncia de Pascual como embajador de Estados Unidos en México a 18 meses de haber asumido el cargo, por su “deseo personal”, según escribió, de evitar que se “desvíe la atención” por los “temas planteados” por Felipe Calderón y con el ánimo de asegurar “una fuerte relación entre los dos países”, no tiene precedentes en la historia bilateral, pues nunca antes un descontento de la “clase política” mexicana había tenido tales consecuencias, pero paradójicamente lejos de ser un “triunfo” del gobierno panista como pretenden presentarla desde Los Pinos, constituye un serio revés para Calderón y sus amigos pues esta dimisión deja a Calderón en una posición de mayor debilidad ante Washington, al que le debe ya todos los favores, mientras que las políticas imperiales de Obama tienen una vía libre mayor.


2. La declaración emitida el sábado 19 por Hillary Clinton (secretaria de Estado) sobre el retiro de su embajador no deja lugar a dudas de que Washington lo respalda plenamente y de que las políticas no van a cambiar sino a endurecerse. Pascual, como lo señaló un comunicado de la embajada estadunidense el miércoles 23, seguiría en su cargo hasta que deje el país, lo que no será pronto, y continuará estando apoyado por el ministro consejero John Feeley, quien se supone suscribió muchos de los despachos filtrados por Wikileaks (La Jornada del 23 de marzo), aunque otros son de la época del embajador Tony Garza.


3. Los “argumentos” del gobierno de Calderón para pedirle a Obama el retiro del embajador Pascual no pudieron haber sido más que dos, y ambos poco serios en términos diplomáticos. El primero, que por sus relaciones personales (su noviazgo con la hija del priísta Francisco Rojas) y por los informes oficiales de la embajada filtrados por Wikileaks (en los que al advertir a Washington de la ineptitud del gobierno panista y de la mediocridad de los aspirantes blanquiazules para 2012), estaría favoreciendo al PRI sobre el PAN, en los momentos en que ambos partidos buscan la bendición de la Casa Blanca: un argumento carente de sustento pues los cables diplomáticos deben reflejar una percepción de la realidad por mucho que ésta moleste al gobierno en turno.

→→Sigue leyendo


4. La segunda obvia imputación del panista al embajador estadunidense, que expresara de manera velada durante su visita a Washington, adolece de la misma falla: no puede un gobierno entrometerse en el contenido de los documentos internos de trabajo de otro. La acusación de Calderón es muy simple, pues reclama que al hacerse públicos los informes internos de la embajada sobre la incapacidad del Ejército Mexicano para enfrentar al narco y subrayarse tanto su falta de preparación como la corrupción de la oficialidad y sus continuas violaciones a los derechos humanos, se le habría puesto en una situación crítica frente a las fuerzas armadas. La razón de fondo es empero que Calderón sabe que los documentos exhiben que él fue quien pactó con Washington utilizar al Ejército en esta “guerra”, subordinándolo a agentes de una potencia extranjera, a sabiendas de que se buscaba expresamente desprestigiarlo para ir abriendo la vía a la intervención directa de las fuerzas armadas estadunidenses.


5. La remoción de Pascual busca ayudar a Calderón a hacer creer a los mexicanos que es ajeno a la caracterización que hace la embajada en sus comunicados sobre el Ejército Mexicano, pero no debe olvidarse que el “efecto Wikileaks” y las demás revelaciones afectan también a Obama. Acaso por ello el presidente estadunidense afirmó el miércoles 23 que él “nunca autorizó el tráfico de armas a México” ni conocía del operativo Rápido y furioso como tampoco, dijo, lo conocía el procurador general, Eric Holder, siendo que éste afirmó en repetidas ocasiones que sí sabía del mismo como el gobierno mexicano. Y que, como conocen los expertos en seguridad nacional, una decisión de esta magnitud pasa necesariamente por la Casa Blanca.


6. La mayor parte de los integrantes de la clase política como los analistas de los medios han aprovechado empero la renuncia de Pascual para denostarlo tramposamente como injerencista, olvidando algo muy obvio: que Estados Unidos es un imperio, y que por lo mismo todos sus diplomáticos tienen que informar con la mayor veracidad y en función de los intereses estadunidenses sobre esos temas. Los intereses de México tendría que defenderlos el gobierno de Calderón (cosa que no hace) pues es un gobierno que tolera, acepta, pacta e incluso solicita dicho intervencionismo, y es a éste al que hay que denunciar y parar.


7. La situación es en extremo delicada para el Senado, pues parece oscilar entre cualquiera de los dos roles que le ha asignado el gobierno del PAN, conociendo las ambiciones políticas de los legisladores priístas: a) el de cómplice o b) el de comparsa, que ha tenido a lo largo de estos cuatro años. La única salida que tienen los senadores, que hasta ahora han abdicado de su función constitucional de defender los principios de la política internacional de México, es la de acusar a Felipe Calderón del delito de traición a la patria y destituirlo a fin de evitar que siga ahondando el desastre económico y social, como lo expresaban el día 17 en La Jornada diversos juristas.


8. En Libia, para agenciarse su petróleo, Obama ha tenido que urdir y orquestar en 2011 una vergonzosa guerra de invasión –aprobada entre otros de manera ignominiosa por el gobierno de facto de Felipe Calderón–, pero en México, para los mismos fines, le ha bastado mantener la “guerra contra el narco”, que tiene para ellos un costo mucho menor, y mantener disciplinado al gobierno del PAN y El Yunque.


marzo 20, 2011

Discurso de AMLO restaurar la República (marzo 20, 2011)

Con el Proyecto Alternativo de Nación se podrá restaurar la República, asegura López Obrador

México, Distrito Federal
Domingo 20 de marzo de 2011


* Discurso de Andrés Manuel López Obrador, presidente legítimo de México, en la presentación del nuevo Proyecto de Nación, en el Auditorio Nacional

Amigas y amigos:

Es un hecho trascendente presentar el día de hoy el Nuevo Proyecto de Nación para lograr el renacimiento de México.

Casi todos los mexicanos sabemos que nuestro país padece de una grave crisis en todos los órdenes de la vida pública. Hay desempleo, migración, carestía, corrupción, impunidad, inseguridad, violencia, pérdida de valores, temor, tristeza y desencanto.

Ante esta amarga realidad, afortunadamente muchos mexicanos sostenemos que podemos frenar la decadencia, garantizar el bienestar y la felicidad del pueblo y darle una nueva viabilidad a la Nación.

Nuestro optimismo parte del conocimiento que tenemos de las causas que originaron la actual tragedia nacional. Para nosotros la crisis de México se debe al predominio de un grupo oligárquico, que se conformó durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, mediante la entrega a particulares, nacionales y extranjeros, de los bienes de la Nación y del pueblo.

Desde entonces, al amparo de la llamada política neoliberal de privatizaciones y saqueos, esta minoría no sólo ha venido acumulando riquezas de manera obscena, sino que se ha situado por encima de las instituciones y son los que realmente mandan y gobiernan el país.

Como es obvio, esta concentración desmedida de poder económico y político ha provocado el empobrecimiento del pueblo, la ruptura del pacto social y de la tranquilidad pública.

De modo que sabemos dónde se localiza el problema y qué debe hacerse para remediar los males que impiden a México transitar por la senda del progreso, la justicia y la paz.

De eso trata, precisamente, el documento que hoy se ha presentado. De este proyecto extraigo 50 acciones indispensables para la regeneración nacional. En primer lugar, es ineludible derrotar a la oligarquía en el terreno político y por la vía pacífica para establecer en México una verdadera democracia, un gobierno del pueblo y para el pueblo.

Debe crearse una nueva legalidad con apego absoluto a la Constitución. Los ordenamientos y derechos consagrados en la Constitución, se acatan pero no se cumplen. La Constitución se respeta en la forma, pero se viola sistemáticamente en el fondo. Por eso es necesario que el Poder Judicial garantice el cumplimento de las leyes y la impartición de la justicia, porque en la actualidad sólo sirve para legalizar abusos y despojos que cometen los poderosos. Nunca habrá democracia si no hay justicia para todos.
→→Sigue leyendo

En los hechos, la mayoría de los once ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, han sido nombrados por Salinas, Fox, Calderón, Diego Fernández de Ceballos y Manlio Fabio Beltrones y a ellos obedecen. Por esa razón, promoveremos una reforma constitucional para elegir democráticamente a los ministros de la Corte, para lograr que este tribunal recupere su independencia, se ponga realmente al servicio del pueblo y de la Nación y se cumpla el criterio de que nada debe ser al margen de la ley y nadie debe estar por encima de la ley.

Se llevarán a cabo las reformas legales necesarias para que el Presidente de la República se someta al principio de la revocación del mandato. Al cumplirse tres años, se hará una consulta para que la gente decida si continúa o no en su cargo. El pueblo es soberano: así como otorga un mandato, puede retirarlo. El pueblo pone y el pueblo quita.

Respetaremos la libertad de expresión y de credo religioso. El gobierno se conducirá bajo criterios de diálogo, cumplimiento de los compromisos, tolerancia, pluralidad, diversidad y transparencia.

Cuidaremos el prestigio de las fuerzas armadas, garantes de la integridad del territorio y la defensa de la soberanía. Gradualmente se retirará el Ejército y la Marina del combate al narcotráfico y no se les utilizará para resolver conflictos de orden social o para suplir la incapacidad del gobierno civil, mucho menos para reprimir al pueblo.

Mantendremos una relación de respeto con todos los pueblos y gobiernos del mundo. Haremos valer los principios de no intervención, la autodeterminación de los pueblos y la solución pacífica de los conflictos. Recuperaremos el prestigio que históricamente habíamos mantenido en América Latina y en el concierto de las naciones.

La relación con los Estados Unidos se fincará en el respeto a la soberanía y en la cooperación para el desarrollo. Nuestra frontera común de 3 mil kilómetros representa un desafío y una oportunidad para ambos países, pero sin militarización, intervencionismo, ni muros que nos dividan y confronten. Debe revisarse el Tratado de Libre Comercio. En la agenda bilateral más que la cooperación de carácter militar, deben estar los temas del crecimiento económico y la generación de empleos en México para enfrentar las causas que originan el fenómeno migratorio. Así como la protección de los derechos humanos y laborales de nuestros compatriotas que por necesidad cruzan la frontera para trabajar en Estados Unidos. Se protegerá también a los migrantes de Centroamérica que atraviesan nuestro país hacia la frontera norte.

Impulsaremos un nuevo federalismo para definir con claridad las reglas de convivencia y cooperación entre los gobiernos federal, estatales y del Distrito Federal. La capital de la República contará con plenos derechos.

Se democratizarán los medios de comunicación. Habrá competencia y se hará efectivo el derecho a la información. Es inaceptable que la televisión y la radio se concentren en unas cuantas manos y que, en vez de informar con amplitud, veracidad y profesionalismo, se utilicen como instrumentos para manipular y controlar al pueblo, proteger privilegios y hacer negocios al amparo del poder público. Si Carlos Slim, como cualquier otro ciudadano, quiere tener un canal de televisión, no tendrá problemas, porque queremos que no sólo haya dos televisoras que acaparen toda la audiencia sino 10, 20, las que sean técnicamente posibles. De la misma forma, si Emilio Azcárraga, Ricardo Salinas Pliego o cualquier otro empresario desea participar en la telefonía, podrá hacerlo, porque no debe haber, bajo ninguna consideración, monopolios.

Asimismo, se promoverán las radiodifusoras y televisoras locales y regionales que permitan el acceso y el manejo de estos medios a pueblos indígenas, comunidades campesinas, jóvenes, escuelas, universidades y centros de formación educativa y cultural. Vamos a garantizar el acceso universal al internet como parte del derecho constitucional a la información.

Habrá plena libertad sindical. El gobierno no intervendrá en la vida interna de los sindicatos y tampoco se respaldará desde el gobierno a dirigentes vitalicios, antidemocráticos y corruptos. Para que se entienda bien, no habrán cacicazgos como el de Elba Esther Gordillo que domina a los trabajadores del magisterio sin vivir siquiera en el país, sino en una zona residencial de gran lujo en el extranjero.

Velaremos por el cumplimiento de los derechos y prestaciones de los trabajadores. El salario mínimo se fijará con apego a la Constitución que establece que debe ser remunerador y nunca jamás, como ha sucedido en este periodo neoliberal, el aumento al salario quedará por debajo de la inflación. Los integrantes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje procederán con rectitud para evitar el agravamiento de conflictos entre patrones y trabajadores y se respetará el derecho de huelga establecido en la Constitución.

Habrá justicia para trabajadores mineros, electricistas, sobrecargos, pilotos y empleados de Mexicana de Aviación que han sido injustamente despedidos por la política privatizadora y por el contubernio entre funcionarios y empresarios corruptos.

Limpiaremos al gobierno de corrupción. Lo haremos de arriba hacia abajo como se limpian las escaleras. No habrá influyentismo, amiguismo, nepotismo ni ninguna de esas lacras de la política. La corrupción será considerada como delito grave y se castigará sin derecho a fianza. Por ejemplo, en estos días se ha denunciado públicamente que el ISSSTE contrató servicios telefónicos pagando 43 por ciento más de su precio en el mercado, es decir, 419 millones de pesos por arriba de su costo. Por sólo mencionar una de las transas que a diario se llevan a cabo en todas las dependencias, poderes y niveles de gobierno, sin que pase nada, porque reina el cinismo, la corrupción y la impunidad.

Para fortalecer la hacienda pública se cumplirá el mandato constitucional que establece que los impuestos deben cobrarse de manera progresiva, es decir, que debe pagar más quien tiene más. Esto exige llevar a la práctica las siguientes medidas: abolir los privilegios de las 400 grandes corporaciones del país que tienen ingresos al año por 6 billones de pesos y no pagan impuestos; se cobrarán impuestos por las operaciones que se realizan en la Bolsa Mexicana de Valores; y tendrán que pagar impuestos por extracción las empresas mineras, nacionales y extranjeras, que obtienen enormes ganancias y no dejan beneficios en el país.

Se simplificarán los trámites para el pago de impuestos. Todos los ciudadanos deberán manifestar cada año sus ingresos y utilidades, y depositarán lo que les corresponda de contribuciones, partiendo de fórmulas sencillas y de la confianza al contribuyente. La fiscalización se llevará a cabo por sorteo y se castigará con energía la evasión fiscal.

Le costará menos al pueblo mantener al gobierno. Se acabarán los privilegios de la alta burocracia, se reducirán los sueldos a la mitad de directores generales hacia arriba. Se cancelarán bonos, viáticos, pensiones de expresidentes, servicios médicos privados, cajas de ahorro especiales, el uso de aviones, helicópteros y otras canonjías.

Respetaremos la autonomía del Banco de México, pero se buscará que no sólo procure el control de la inflación, sino que también se ocupe de fomentar el crecimiento económico. Habrá una adecuada política monetaria y disciplina en el manejo de la deuda y del déficit público.

Cambiaremos la actual política económica. Habrá crecimiento a partir del impulso a las actividades productivas y no se continuará privilegiando la especulación financiera.

No será letra muerta el artículo 28 constitucional que prohíbe la existencia de monopolios. Por prácticas monopólicas los mexicanos pagamos más por bienes y servicios que en otros países del mundo. Abrir la competencia en la telefonía, el internet, la televisión, el cemento, los bancos, la tortilla, el pan, los refrescos y otros artículos, permitiría ahorros a los consumidores hasta por 15% de sus ingresos.

Se hará valer el artículo 27 constitucional que establece el dominio directo de la Nación sobre los recursos naturales del país. Bajo este principio se revisarán las concesiones o contratos que han sido otorgados ilegalmente para privatizar minas de oro, plata, cobre, petróleo y electricidad.

Habrá una nueva política energética. Se integrará la exploración del petróleo, la perforación, la producción, la refinación, el gas y la electricidad para aprovechar toda la cadena de valor y convertir a éste sector en palanca del desarrollo nacional.

Se explotará racionalmente el petróleo, teniendo siempre presente que se trata de un producto no renovable y que nuestra generación está obligada a cuidarlo. Por eso su extracción quedará supeditada a la reposición de reservas.

Se dejará de vender, gradualmente, petróleo crudo al extranjero para procesar toda la materia prima en nuestro territorio; se construirán 5 refinerías: en Tula, Hidalgo; Salamanca, Guanajuato; Salina Cruz, Oaxaca; Dos Bocas, Tabasco; y en Atasta, Campeche, con el propósito de generar empleos y dejar de importar 500 mil barriles diarios de gasolinas y diesel, que representan el 50% del consumo actual, con una erogación de 20 mil millones de dólares anuales.

Impulsaremos la industria petroquímica y la producción de gas para frenar la creciente dependencia del exterior.

Van a operar a toda su capacidad las hidroeléctricas y otras plantas de la Comisión Federal de Electricidad para reducir la compra, a precios elevadísimos, de energía eléctrica a empresas extranjeras que se llevan alrededor de 80 mil millones de pesos del presupuesto público cada año.

Impulsaremos la investigación científica y tecnológica. Se recuperará el prestigio y la calidad de todas las ramas de la ingeniería mexicana. Se dará prioridad a la investigación de fuentes de energía alternativas, renovables y limpias.

Reiteramos nuestro compromiso de bajar el precio de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía eléctrica en beneficio de consumidores, transportistas y de pequeños y medianos empresarios.

Se pondrá todo el énfasis en el apoyo a las pequeñas y medianas empresas. Tendrán energéticos y créditos baratos; se les protegerá ante precios exagerados de insumos, de impuestos altos y del burocratismo. En el entendido que las pequeñas y las medianas empresas, industriales, agropecuarias, de servicios y comercio, generan el 90 por ciento de los empleos existentes.

Se otorgarán concesiones para la creación de bancos regionales y por ramas productivas, con la finalidad de contrarrestar la falta de créditos y la usura. De esta forma se romperá la inercia de las actuales instituciones financieras que viven, fundamentalmente, a expensas de cobrar altas comisiones bancarias y de los intereses que les paga el gobierno.

Se fomentará la industria de la construcción, aplicando un amplio programa para dotar al país de la infraestructura, las obras y servicios que son indispensables y lograr, al mismo tiempo, la reactivación rápida de la economía y la generación de empleos.

Aplicaremos un programa de mejoramiento, ampliación y construcción de vivienda, la meta es realizar un millón de acciones al año y generar 500 mil empleos.

Se construirán nuevas carreteras, sobre todo en el sur-sureste. Actualmente, existen 362 municipios que no cuentan con caminos pavimentados a sus cabeceras municipales. Nos comprometemos a construirlos con el uso intensivo de mano de obra comunitaria para generar empleos y fortalecer la economía local.


Se mantiene vigente el compromiso de vincular comercialmente el Pacífico con el Atlántico, mediante el desarrollo integral del Istmo de Tehuantepec, lo cual implica la construcción de 2 puertos, en Salinas Cruz y Coatzacoalcos, así como un ferrocarril de carga de contenedores y la ampliación de la carretera existente. Todo ello tomando en cuenta a la gente y con la participación de las comunidades de la región. También sigue en pie, el compromiso de comunicar al país con ferrocarriles rápidos de pasajeros.

Se apoyará la actividad pesquera para mejorar las condiciones vida de las comunidades costeras y ribereñas del país y pondremos al alcance de la población proteínas de buena calidad a bajos precios.

Fomentaremos el sector social de la economía, en particular las cooperativas, pesqueras, de producción, de servicios y de consumo. El modelo a seguir y a reproducir es el de la Cooperativa Pascual, esta sociedad beneficia a 5 mil trabajadores, compra a los productores nacionales 20 mil toneladas de frutas para producir una bebida de muy buena calidad, a diferencia de los productos chatarra que dañan la salud y el bolsillo.

Se atenderá con esmero la actividad turística: México posee espléndidas zonas arqueológicas, importantes ciudades coloniales, playas, flora y fauna de excepción, además, los servicios turísticos tienen un alto efecto multiplicador sobre el empleo y el ingreso de los trabajadores.

Pondremos en práctica un programa integral en las ciudades fronterizas que fomente la industria maquiladora, y aproveche la cercanía con el mercado más grande del mundo; que proteja los derechos laborales de hombres y mujeres que trabajan en esta actividad y que incluya el desarrollo urbano de colonias populares. Es decir, la construcción de escuelas, guarderías, unidades deportivas, centros de salud, alumbrado público, transporte, agua, drenaje y otros servicios.

Vamos a rescatar al campo del abandono al que ha sido condenado por la política neoliberal. Se apoyará a los productores nacionales con subsidios y créditos para alcanzar la soberanía alimentaria y dejar de comprar en el extranjero lo que consumimos. Con ello se arraigará a la gente en sus comunidades y se generarán empleos rurales que ayuden a contener la migración.

Vamos a preservar la gran diversidad biológica y cultural de México. Impulsaremos prácticas agropecuarias que aumenten la productividad sin dañar a la naturaleza. No se permitirá la introducción y el uso de semillas transgénicas. Cuidaremos nuestra reserva de recursos bióticos. Se respetarán y apoyarán las prácticas económicas autogestivas, tradicionales e innovadoras, habituales entre indígenas y campesinos.

Se sembrará un millón de hectáreas de árboles maderables en el sur-sureste del país, caobas y cedros entre otros, con propósitos económicos, ecológicos y para crear alrededor de 400 mil empleos anuales.

Se frenará la degradación del territorio. Ningún proyecto económico, productivo, de infraestructura, inmobiliario, comercial o turístico, se llevará a cabo afectando el medio ambiente; es decir, se protegerán los recursos naturales, la flora y la fauna, y se evitará la contaminación del suelo, del agua y del aire.

Se atenderá a todos, se respetará a todos, pero se dará preferencia a los pobres y a los desposeídos. Empezaremos a pagar la deuda histórica que se tiene con las comunidades y los pueblos indígenas. Es una infamia que en donde hay carencias, pobreza y marginación, no lleguen los apoyos que se necesitan. Las comunidades indígenas reciben menos del 1% del presupuesto público.

Vamos a establecer el Estado de Bienestar; es decir, habrá pensión universal para todos los adultos mayores de 68 años del país y para las personas con discapacidad. Se combatirá el hambre garantizando el derecho del pueblo a la alimentación y se otorgará atención médica y medicamentos gratuitos a toda la población.

Se llevará a cabo una auténtica revolución educativa orientada a mejorar la calidad de la enseñanza y a procurar que nadie se quede sin la oportunidad de estudiar, por falta de espacios, de maestros o de recursos económicos. Esto último lo enfrentaremos con un amplio programa de becas, desayunos y con la entrega gratuita de útiles y uniformes escolares.

Los estudiantes de nivel medio superior o bachillerato contarán con una beca mensual equivalente a medio salario mínimo. Es decir, alrededor de 900 pesos al mes.

Todos los jóvenes podrán ingresar a escuelas preparatorias y a universidades públicas. Habrá 100% de inscripción. Se terminará con el pretexto de que se rechaza a los jóvenes porque no pasan el examen de admisión, cuando en realidad lo que sucede es que no hay cupo en las escuelas públicas por falta de presupuesto. La política neoliberal en lo educativo ha significado dejar sin la posibilidad de estudiar a 300 mil jóvenes cada año. Ha sido irresponsable poner la educación al libre mercado como si se tratara de una mercancía. Esto ha causado, como lo estamos viendo, un tremendo daño social. Las cárceles están llenas de jóvenes.

De los 36 mil asesinados, por la guerra estúpida de Calderón, la mayoría eran jóvenes. Siempre hemos dicho que quien tiene para pagar una escuela privada lo puede hacer, está en su derecho, pero el gobierno está obligado a garantizar una educación pública, gratuita y de calidad en todos los niveles escolares. La educación no debe convertirse en un privilegio.

Promoveremos la práctica del deporte, tanto en su vertiente de esparcimiento y salud, como en la de alto rendimiento. Se construirán unidades deportivas y no se permitirá el cambio de uso de suelo en los actuales campos de béisbol, fútbol o cualquier otro espacio destinado a la práctica del deporte.

Cuidaremos el patrimonio cultural de México. Estimularemos la creación artística desde la educación básica y apoyaremos a músicos, pintores, artesanos, escultores, cineastas y a quienes se dediquen a la promoción artística y cultural.


La violencia, junto con el desempleo, es el más grave de los problemas nacionales. Tenemos claro que sin garantizar la seguridad resulta ociosa cualquier nueva propuesta de Nación. Aquí, con toda claridad, sostengo que nosotros sí vamos a resolver la crisis de inseguridad y de violencia. Lo haremos, no con criterios policíacos, como lo hace el gobierno usurpador, que sólo ha complicado más el problema, sino bajo el principio de que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia.

La solución de fondo, la más eficaz la más humana y probablemente la menos cara, pasa por combatir el desempleo, la pobreza, la desintegración familiar, la pérdida de valores y la ausencia de alternativas. Está demostrado que no basta con medidas coercitivas, con la militarización, con cárceles, con leyes más severas o con mano dura. La violencia no se resuelve con más violencia, sino mejorando las condiciones de vida y de trabajo de la población y atendiendo a los jóvenes. Lo primero será crear una atmósfera de progreso y justicia. Nadie verá cancelado su futuro y siempre se mantendrán opciones para salir adelante y vivir con dignidad.

Por ejemplo, hay decenas de miles de jóvenes que, obligados por las circunstancias, están a punto de tomar el camino de las conductas antisociales. A ellos, antes de que caigan en las redes de la delincuencia organizada, se les debe rescatar y el gobierno debe ofrecerles oportunidades de estudio y de trabajo bien remunerado.

Esta nueva estrategia será complementada con las siguientes medidas: no se perseguirá a una banda para proteger a otra, se aplicará la ley por parejo; no se permitirá la venta de plazas en estados y municipios. Los encargados de la seguridad pública serán hombres y mujeres rectos, de inobjetable honestidad, no como Genaro García Luna, por mencionar un caso. Todas las dependencias trabajarán coordinadamente, el presidente de la República tendrá reuniones diarias con el gabinete de seguridad, en las cuales participarán los secretarios de desarrollo social, salud y educación.

Se va a desterrar la corrupción de los cuerpos policíacos; habrá capacitación permanente para profesionalizar a la policía y se aumentarán sueldos y prestaciones a los agentes de todas las corporaciones; se protegerán los derechos humanos; habrá una sola oficina de inteligencia; se le seguirá la pista al blanqueo de dinero y se solicitará con firmeza, al gobierno estadounidense que prohíba las ventas de armas destinadas a nuestro país.

Nos proponernos transformar a México, buscando alcanzar un ideal moral. Estamos convencidos que no basta con mejorar las condiciones de vida y de trabajo de nuestro pueblo; es indispensable crear una nueva corriente de pensamiento para fortalecer valores culturales, morales y espirituales.

La crisis actual no sólo se gestó por la falta de empleos y de oportunidades sino también porque se ha convertido a la codicia en virtud, se ha elevado a rango supremo el dinero y se ha inducido la creencia de que se puede triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole.


Por eso, a partir de la reserva moral y cultural que todavía existe en las familias y en las comunidades del México profundo, y apoyados en la inmensa bondad que hay en nuestro pueblo, vamos a emprender la tarea de exaltar y promover valores en lo individual y lo colectivo.

El propósito es contribuir a la formación de mujeres y hombres buenos y felices, bajo la premisa de que ser bueno es el único modo de ser dichoso. Insistiremos en que la felicidad no se logra acumulando riquezas, títulos o fama, sino estando bien con nuestra conciencia, con nosotros mismos y con el prójimo.

Sólo así podremos hacer frente a la mancha negra de individualismo, codicia y odio que se viene extendiendo cada vez más, y que nos ha llevado a la degradación progresiva como sociedad y como nación.

Amigas y amigos:

Este es el plan que proponemos para lograr el renacimiento de México. El conjunto de estas acciones refleja el sentir y el pensamiento de muchos mexicanos que anhelan vivir en una sociedad mejor y desean heredar a las nuevas generaciones una patria libre, igualitaria y fraterna.

En esencia, se propone transitar por un camino del todo nuevo, alejado de la política de pillaje, de la explotación irracional de los recursos naturales y de la concentración desmedida de la riqueza a costa del sufrimiento de la mayoría de los mexicanos.

Este nuevo proyecto de Nación se presenta al mismo tiempo que estamos construyendo, desde abajo y entre todos, el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA). Informo que ya contamos con 2 mil comités municipales integrados por 14 mil ciudadanos, mujeres y hombres libres, conscientes y comprometidos con esta noble causa.

También hemos decidido crear un comité en cada una de las 65 mil secciones electorales del país, hasta ahora llevamos 25 mil, en los que participan cerca de 100 mil ciudadanos. A finales de este año, cuando lleguemos a la meta de los 65 mil comités seccionales, estarán participando alrededor de 250 mil dirigentes de base en todo el territorio nacional. Para entonces habremos construido la organización más importante que se haya visto en la historia de México.

De igual forma estamos convocando a todos los ciudadanos que simpatizan con nuestro movimiento a que participen como protagonistas del cambio verdadero. Un protagonista del cambio verdadero es una mujer, un hombre, consciente de la realidad y dispuesto a transformarla; que nos tiene confianza y está dispuesto a participar.

La tarea de cada protagonista es convencer a 5 ciudadanos más. Si se trata de una jefa o jefe de familia, su labor consiste en invitar a los miembros de la familia; si no le alcanza con ellos, con vecinos, amigos, compañeras o compañeros de trabajo. Se trata de que cada quien haga lo que le corresponde para cumplir con la misión de salvar a México.

La meta para finales de este año es llegar a 4 millones de protagonistas del cambio verdadero, con la idea de que si cada uno convence a 5, se puede contar con 20 millones de ciudadanos para llevar a cabo la transformación del país, sin violencia, de manera pacífica, con la participación organizada del pueblo.

Es importante aclarar que esta organización no sólo se está construyendo para ganar la Presidencia de la República, sino también para realizar los cambios que requiere el país, y eso es lo principal. Se trata de la creación de un poder ciudadano, de un poder social, que acompañe y respalde al nuevo gobierno democrático en la aplicación de las reformas que son indispensables.

Mal haríamos si después del triunfo, como sucede siempre, el gobierno se divorcia del pueblo. Proceder así implicaría que el gobierno se quedara solo, sin fuerza para enfrentar la resistencia al cambio de los grupos de intereses creados, y lo peor de todo es que no se podrían cumplir los compromisos contraídos con el pueblo.

Tengamos presente que la oligarquía seguirá existiendo, que no los vamos a desaparecer o a desterrar, la gran diferencia será que ellos ya no tendrán el mando, que habrá un gobierno del pueblo y para el pueblo. Pero como es lógico, siempre estarán presionando para mantener y acrecentar sus privilegios, y por eso es indispensable contar con el apoyo y la participación organizada del pueblo. No olvidemos que esta lucha no es nada más para llegar al gobierno, por cargos públicos, sino para llevar a cabo la transformación del país.

Amigas y amigos:

Las cosas están bastante claras. No perdamos de vista que para muchos mexicanos nuestro movimiento es la única esperanza. Y no nos confundamos, el PRI y el PAN representan los mismos intereses, los dos partidos están al servicio de la oligarquía. Como lo he dicho en otras ocasiones y lo repito ahora: se pueden pelear cuando se trata de asuntos menores o de elecciones municipales o estatales, pero cuando está de por medio mantener la política económica de elite, que ha llevado a la ruina al país y a la desgracia a la mayoría del pueblo, siempre se ponen de acuerdo.

Lo estamos viendo ahora en el acuerdo al que han llegado para aprobar la reforma laboral, que significa reducir derechos a los trabajadores y eliminar prestaciones sociales. Estoy seguro que los diputados y senadores de nuestro movimiento harán todo lo que sea posible para frenar este nuevo agravio a los trabajadores de México.

Son lo mismo Salinas, Fox, Beltrones, Diego Fernández de Cevallos, Calderón, Peña Nieto o Elba Esther Gordillo. Tenemos que respetar a los panistas y priistas de abajo que están igual de amolados, desinformados y esperanzados como la mayoría del pueblo, pero los panistas y priistas de arriba pertenecen a la misma mafia de poder responsable de la actual tragedia nacional.

También es importante que no nos dejemos apantallar, porque si bien es cierto que esta minoría rapaz ha llegado a acumular mucha riqueza mal habida y son los dueños de los medios de comunicación más influyentes del país, se trata de gigantes con pies de barro, porque no son más que una pandilla de delincuentes de cuello blanco.
Pensemos que en nuestro movimiento participan millones de hombres y mujeres con firmes convicciones y elevados valores morales. Y esto es lo mero principal. Con mexicanos así, con gente como ustedes, lo imposible es posible. Además, ya está despertando más gente. Y me consta que se están apuntando diariamente alrededor de 10 mil ciudadanos como protagonistas del cambio verdadero.

De modo que no perdamos la fe, vamos a restaurar la República, tenemos lo fundamental: un Proyecto Alternativo de Nación, se está construyendo la organización que se necesita y líder no va a faltar.

Y para que no haya dudas, reitero que nuestro movimiento va a participar en las elecciones de 2012, porque le vamos a volver a ganar a la mafia del poder la Presidencia de la República.

¡Viva la nueva República!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

marzo 18, 2011

Cartón de Hernández: Corrección


Los vuelos

Los vuelos

Luis Javier Garrido

El gobierno de Felipe Calderón ha dejado en los últimos cuatro años de tomar decisiones fundamentales en materia de seguridad nacional y de política económica y social, cediéndoselas en actos de abierta traición a México al gobierno estadunidense, a cambio de que mantenga al PAN en Los Pinos, con lo que ha enajenado seriamente la independencia y la soberanía de México y el bienestar de los mexicanos, y esto no hubiese sido posible sin múltiples complicidades.

1. Los papeles del Departamento de Estado entregados por Wikileaks a La Jornada y publicados por este diario desde el 10 de febrero, han confirmado lo que aquí se había analizado y sostenido desde 2006. La “guerra contra el narco”, llamada “de Calderón”, que le fue impuesta a éste por Washington tras el fraude electoral de 2006 a cambio de avalar su imposición ilegal en Los Pinos, condujo muy rápidamente a que varias dependencias estadunidenses (las llamadas “agencias”) asumieran progresivamente funciones de gobierno y de mando en México, sin importar el marco constitucional y legal del país, y en el caso de la seguridad nacional dictaran políticas y decidieran operativos subordinando a su dictado a las fuerzas armadas, contando para ello con la sumisión de Calderón y de sus colaboradores, que no se han opuesto a ninguna de sus acciones, por lo que éstos son corresponsables de que se haya llevado a México a la violencia en un afán de instaurar aquí un “Estado fallido”.

2. El diario The New York Times, al confirmar sin ambages lo que está aconteciendo, el 16 de marzo señalaba lo que Calderón y sus colaboradores niegan todos los días: que el Pentágono y los departamentos de Justicia y de Seguridad Interior tienen agentes armados en México, realizan operaciones de vigilancia aérea y terrestre en territorio mexicano, deciden las políticas y las acciones de la supuesta “guerra contra el narcotráfico”, y que al hacerlo desde los centros “de inteligencia” que tienen en territorio mexicano ocultan información al mismo gobierno calderonista, no se diga al pueblo de México, que no sabe nada de lo que en abierta traición al país está haciendo la “clase política”, por una razón –afirma el Times, otra vez sin ambages–: porque se está violando la legalidad de México.

3. Los hechos mostraron en estos años que el gobierno de Barack H. Obama resultó más agresivo que el de George W. Bush porque desde la primera ocasión en que en 2006, aún siendo mandatario electo, recibió a Calderón, hasta la última ocasión, en la que lo convocó a la Casa Blanca, el mes pasado, el michoacano espurio fue entregando espacios de poder a Washington y aceptando que decidieran no sólo la política económica y financiera, y en consecuencia la política social, a través del FMI y la Reserva Federal, sino las políticas de seguridad y la “guerra contra el narco” impuesta por ellos, a través de sus agencias, a cambio de que lo mantuvieran como lo que es: una marioneta.
→→Sigue leyendo

4. El caso de la designación del general Julián Leyzaola como secretario de seguridad de Ciudad Juárez el 10 de marzo es significativo de esta situación, pues el presidente municipal de Juárez afirma que el embajador Pascual aprobó su nombramiento (La Jornada de ayer), pero en los papeles de Wikileaks las autoridades estadunidenses sostienen que es un militar corrupto y despótico, que desprecia los derechos humanos, y que además tiene un arreglo con el cártel de los Arellano Félix (La Jornada del 16 de marzo), lo cual no hace más que confirmar que: a) Washington busca reordenar el mercado conforme a sus intereses, y b) que hay una voluntad deliberada de ambos gobiernos de hundir a México en la violencia.

5. El nuevo escándalo suscitado por la publicación hecha por The New York Times el mismo día 16, señalando que aviones espías de Estados Unidos (US drones) han sobrevolado impunemente el territorio mexicano desde 2009, en abierta violación al marco constitucional de México, no hace más que evidenciar de nuevo el abandono de Calderón de las funciones que asumió ilegalmente y su entreguismo creciente, así como la complicidad del PRI y de la fracción de Los Chuchos del PRD en estos actos de traición, pues el Senado no ha hecho nada a pesar de que esto se conocía desde hace tiempo, ya que la secretaria Janet Napolitano lo hizo público en julio de 2009 y Milenio Diario se ufana de haberlo publicado desde el 15 de enero, al margen de que en esta misma columna se habló repetidamente de ello.

6. El operativo Rápido y furioso, aprobado por el Departamento de Justicia, sobre el plan encubierto de Washington para introducir en 2010 de manera clandestina armas a territorio mexicano destinadas a los cárteles y a los paramilitares, hundió a la administración de Calderón en una serie de mentiras y contradicciones, pues negó primero conocer el asunto, hasta que el procurador Eric Holder dijo el día 10 que Calderón sabía todo, a lo que de Los Pinos se le replicó que creían que era un operativo limitado a territorio estadunidense (aunque se hablara de “contrabando de armas” como en el filme que dio nombre al operativo), y ahora los vuelos de los US drones hunden más a Calderón y a sus colaboradores en un mar de mentiras.

7. Las declaraciones de Alejandro Poiré, vocero de Calderón, el miércoles 16 confirmando su ignorancia constitucional y legal, constituyen una vergüenza para el país, pues confundió una charla privada del débil Calderón con Obama el 3 de marzo señalando que ahí se ultimó el acuerdo, siendo que un tratado o acuerdo internacional no puede ser válido sino cuando según el 133 es conforme a la Constitución (que no es el caso) y es refrendado por el Senado (lo que tampoco aconteció), además de que los vuelos se llevan a cabo desde hace dos años.

8. El abandono de los intereses nacionales y de los mexicanos es absoluto, lo mismo desde el ámbito estatal que del de la llamada “sociedad civil”. La cuestión no es la de no haber transitado “senderos legales” para autorizar los vuelos pues dichas vías legales no existen, lo que parece ignorarse. Hay cuestiones fundamentales que atañen a la Independencia, la soberanía y la integridad de la nación, que no pueden ser aprobadas ni “negociadas” por los poderes constituidos. Ni el Congreso ni la Suprema Corte podrían haber autorizado los vuelos, ni la intervención en México de agentes estadunidenses armados o no armados, ni que actuaran las dependencias de Washington en territorio nacional, ni que la administración de Barack Obama fuese asumiendo funciones del Estado mexicano, simplemente porque no tienen facultades para ello.




marzo 17, 2011

Juicio político a Felipe Calderón por traición a la patria

Por traición a la patria, pide Muñoz Ledo juicio político contra Calderón

La redacción

MÉXICO, D.F., 16 de marzo (apro).- El grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados solicitará se enjuicie políticamente al presidente Felipe Calderón, por permitir la intervención del gobierno estadunidense en nuestro país, informó el diputado federal del Partido del Trabajo, Porfirio Muñoz Ledo.
De acuerdo con los cables filtrados por Wikileaks, en los que se afirma que el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, planeó el retiro del ejército de Ciudad Juárez, Calderón cometió “traición a la patria”, lo que no augura nada bueno para el 2012 si no se va el mandatario.
"Hay cuatro elementos en Wikileaks que determinan traición a la patria, sobre todo el poner al Ejército Mexicano a disposición de un ejército extranjero (…) yo no apuesto al 2012 si no se va a su casa (Felipe) Calderón, quiero decirlo con toda claridad.
“El país está en un nivel de deterioro que en cualquier momento la intervención armada es directa, vamos a pedir juicio político contra Calderón la semana que entra", advirtió el diputado petista.
En el marco de la presentación de su libro La Vía Radical para Refundar la República, en el Centro Cultural de la delegación Azcapotzalco, indicó que otro elemento para enjuiciar al presidente es que haya otorgado permisos a aviones norteamericanos para que circulen por el territorio nacional, "es una violación a la Constitución", subrayó.
Según Muñoz Ledo, el gobierno estadunidense está montando un gobierno paralelo a la autoridad nacional, porque "interviene más de 15 agencias en México, establece una autoridad paralela, el señor Carlos Pascual está haciendo su trabajo, para eso lo mandaron, es otro cónsul, es un virrey, no lo entiende la población mexicana o no le importa", reprochó.
Añadió que México vive un estado de deterioro nunca antes visto y que si ahora el gobierno mexicano está peleado con Carlos Pascual es porque hay dos autoridades paralelas: la formal mexicana y la norteamericana interventora. ¿Quién manda (Genaro) García Luna o Pascual?, fustigó.
Fue más allá al exhortar a quienes asistieron al evento a organizar una movilización social como la que existe en distintos países del Medio Oriente para "derrocar o cambiar" al actual gobierno, eso sí, "sin armas ni violencia".
"Hay que cambiar un gobierno por vías constitucionales... pero mediante la movilización popular, el objetivo es que el señor (Calderón) se vaya, porque en México no nos hemos propuesto en serio como objetivo de revolución social (exigir que se vaya).
“Nosotros tenemos que entender que esa es la versión del Medio Oriente, la gente en las calles, los jóvenes se deciden a que el gobierno se vaya y el gobierno se va, ¿por qué se va Hosni Mubarak (ex presidente egipcio) y no se va Calderón? Quisiera que me explicarán ¿por qué?", arguyó.

marzo 11, 2011

Las armas

Las armas

Luis Javier Garrido

Las recientes revelaciones sobre el plan encubierto de la administración Obama para introducir en 2010 de manera clandestina armas a territorio mexicano destinadas a los cárteles y a los paramilitares confirman una vez más que Estados Unidos ha hecho pasar de manera deliberada en los últimos cuatro años decenas de miles de armas al sur de la frontera como parte de su proyecto para hundir a México en la violencia, hacer valer su tesis de que México es un “Estado fallido” y poder controlar mejor el aparato estatal de nuestro país, para lograr apoderarse por completo del petróleo y de otras riquezas estratégicas.

1. El gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa no ha sido ajeno a esta estrategia, que ha respaldado plenamente, tanto por afinidades ideológicas (por el odio que profesa al Estado surgido de la Revolución Mexicana) como en el objetivo de poder quedarse con el poder en 2006 tras el fraude electoral, para lo que necesitaba el apoyo de Washington, como lo han estado confirmando los papeles de Wikileaks difundidos por La Jornada, y así asumió como suyas estas políticas entreguistas que se le impusieron y que evidencian no nada más su corrupción sino su indudable traición a México.


2. La estrategia desarrollada para nuestro país luego de 2006 prosiguió y ahondó el esquema político neoliberal concebido en los años 60, impulsado por Ronald Reagan en los 70 como “Plan México” y redefinido en su versión política más delirante en el nuevo siglo por la grave crisis financiera, económica y moral por la que ha atravesado Estados Unidos durante las administraciones de George W. Bush y de Barack Obama, bajo el rubro de “Iniciativa Mérida”. Y ya se sabe que en lo político pretende subvertir el antiguo orden institucional mexicano, dejando la Constitución de 1917 como letra muerta, tornando inoperantes las principales leyes federales, y en especial las que consagran los derechos de la nación y las garantías sociales, entregar el control de la economía a los organismos financieros internacionales subordinados a Washington, intervenir de manera directa en el control de fronteras y costas, destruir al Ejército Mexicano y terminar con el pluralismo político, haciendo de México un territorio donde las multinacionales tengan vía libre para saquearlo.


3. La llamada guerra “contra el narcotráfico” de Calderón fue en tal esquema el eje articulador de dichas políticas, como lo fueron en su momento las guerras de invasión en Afganistán y en Irak y ahora pretende serlo la de Libia. Esta guerra fue impuesta al débil, abrumado e inseguro panista Felipe Calderón, como lo calificaron desde 2006 los funcionarios estadunidenses, de nuevo también según los documentos del Departamento de Estado revelados por Wikileaks y La Jornada, y con ella se buscó crear un clima generalizado de terror, destruir la solidaridad colectiva y criminalizar la inconformidad social, pero también reordenar en provecho de Estados Unidos el negocio del narco, para lo cual se buscó apoyar a unos cárteles y combatir a otros, o dividirlos, para lo cual era menester un clima desbordado de violencia y se requerían las armas.

→→Sigue leyendo


4. El nuevo escándalo estalló luego de que el policía federal estadunidense John Dodson, integrante de la Agencia Federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, que tenía como misión impedir desde Phoenix (Arizona) el flujo de armamento al sur de la frontera, reveló el jueves 3 –mismo día del encuentro Obama-Calderón en la Casa Blanca–, durante el programa de televisión de CBS News, que a principios de 2010 se le ordenó permitir el paso de cargamentos de armas de Estados Unidos a México en el marco del operativo Rápido y furioso, aprobado por el Departamento de Justicia, para supuestamente seguirles el camino y detectar a los cárteles, con lo que miles de rifles AK-47 llegaron a México (en el marco de este plan) poco antes de marzo de 2010, mes en el que hubo 958 homicidios, y de que en diciembre se asesinara al agente Brian Ferry de la Patrulla Fronteriza, con una de esas armas, pero no obstante la gravedad de lo acontecido, tanto allá como acá, se ha buscado en estos días tergiversar los hechos, pretendiéndose que tanto Washington como México ignoraban la dimensión de lo acontecido.


5. La pregunta más sencilla no hace sin embargo más que exhibir a la “guerra contra el narco” de Calderón como lo que es: una guerra contra el pueblo de México. ¿Podrían haberse llevado a cabo estos operativos en la frontera más vigilada del planeta –porque el de Fast and furious no es el primero– sin que Washington ignorase sus alcances y sin que en Los Pinos nadie se enterase, como pretende el equipo de Calderón?


6. El nuevo escándalo han buscado minimizarlo tanto allá como acá, por la sencilla razón de que puso de manifiesto una vez más que la violencia que ha ensangrentado a nuestro país ha sido inducida y fomentada por los gobiernos tanto de Estados Unidos como de México, en el marco de una estrategia perversa que busca hacer entrar en descomposición al Estado mexicano como vía para desmantelar a la nación y someter a los mexicanos. El escándalo ha sido acallado en el mismo Congreso estadunidense porque los legisladores saben que el armamento que circula en territorio mexicano no proviene de alguno otro de los principales países exportadores de armas (Gran Bretaña, Francia, Rusia o Alemania) sino de Estados Unidos, donde no se combate a los cárteles locales y donde el gobierno sabe con precisión qué armas han sido vendidas y a quiénes.


7. La introducción de las armas estadunidenses a México, decidida por Washington y tolerada por Calderón, fue también una burla a las fuerzas armadas mexicanas, de ahí la simulación del espurio panista tras su visita a Washington de estar agraviado por la difusión de los cables de la embajada estadunidense a través de Wikileaks y La Jornada, que le dolieron por lo que de él se dice, presentándolo como sumiso, incompetente e inseguro, y no por la caracterización crítica que se hace en los mismos del Ejército Mexicano, porque él desde 2006 pactó con Washington esas políticas tendientes a descalificarlo como un requisito para entregar las tareas de seguridad a otros cuerpos armados sometidos más directamente a Washington.


8. La supuesta guerra “contra el narco”, que ha sido el eje de las políticas del actual gobierno panista, y que ha cobrado la vida de más de 30 mil mexicanos, está logrando sus objetivos: Calderón se ha mantenido en la silla presidencial con el respaldo en todos los órdenes de Estados Unidos y anda ahora desaforado pretendiendo que un panista lo va a suceder en 2012, y a su vez Washington ha logrado ir imponiendo la tesis de que México es un “Estado fallido” y, en contra de lo que prevé la Constitución, se ha ido apoderando de los espacios y recursos estratégicos de la nación.


marzo 04, 2011

Cartón de Hernández: Expeditos

Carretera 57

Carretera 57

Luis Javier Garrido

La patética entrevista de Felipe Calderón con Barack Obama ayer en la Casa Blanca confirma el viraje radical que ha ocurrido en las relaciones de México con Estados Unidos durante los gobiernos de la ultraderecha, que están teniendo un nuevo momento de quiebre tras dos acontecimientos: la publicación de los cables de Wikileaks por La Jornada, desde el 10 de febrero, y lo acontecido en la carretera federal 57, el 15 de febrero, que como lo subrayan los medios estadunidenses, fueron los dos factores que llevaron a Washington a citar con urgencia a Calderón.

1. México se halla cada vez más en una encrucijada, pero ni las fuerzas políticas y sociales ni los medios masivos de comunicación parecen darse cuenta de la gravedad de lo que está aconteciendo en nuestro país al entregar ya los panistas sin reservas a Estados Unidos no nada más las riquezas estratégicas de nuestro país –y en particular el petróleo–, sino el control absoluto de áreas importantes del aparato estatal y funciones de gobierno.


2. La agresiva política imperial con la cual Estados Unidos busca salir de la grave crisis financiera, económica, política y moral en la que se hunde –y que ha sido la misma en la administración del demócrata Barack W. Obama que en la de su predecesor republicano George W. Bush–, hubiera requerido tener en México al frente del Estado a funcionarios patriotas, con una visión nacional de largo alcance y una concepción del Estado y de la legalidad –como acontece en varios países de América Latina– y no, como está aconteciendo, a un puñado de yuppies conservadores vinculados a las multinacionales, que de manera impune han hecho del país su botín personal para librarse a todo género de negocios sin importarles entregarlo a Washington y al capital trasnacional a fin de sobrevivir como gobierno, como está aconteciendo.


3. El significado del fraude de 2006 es ahora más evidente que nunca al conocerse mejor y en detalle el tenor de las relaciones de México con Washington, pues lo que acordó entonces Estados Unidos con Calderón fue respaldarlo para que se instalase en la silla presidencial, por muy descomunal que hubiese sido el fraude, a cambio de que el nuevo gobierno panista por un lado les entregara sin reservas el control de los recursos básicos del país, y de manera explícita el petróleo, y por el otro les permitiese una gestión más directa de las políticas internas de México para acelerar el desmantelamiento del Estado surgido de la Revolución Mexicana –aunque ambas cosas estuviesen de manera tajante impedidas por la Constitución de 1917–, por lo que los halcones washingtonianos impusieron a Calderón la estrategia de la seudo guerra “contra el narco”, a fin de alcanzar esos objetivos.

→→Sigue leyendo


4. Los medios estadunidenses no ocultaron el sentido de la entrevista, y mientras la prensa oficialista mexicana insistía en que se trataba de ponderar las relaciones económicas, allá se señaló con claridad que era para analizar los “temas de seguridad” (de Estados Unidos, naturalmente), y en particular para tratar lo relativo a la petición de que los agentes estadunidenses de todas las corporaciones que actúan ya en nuestro territorio estén en lo sucesivo armados, luego de la muerte del agente de Estados Unidos Jaime Zapata el 15 de febrero en la carretera federal 57, cerca de Ojo Caliente, en San Luis Potosí.


5. La presencia de Zapata, como la de otros cientos de agentes, de más de una docena de corporaciones gubernamentales estadunidenses, que campantes han actuado ejerciendo actos de autoridad en territorio mexicano, es como se sabe violatoria de la Constitución y de las leyes de nuestro país, pues ningún poder u órgano del Estado tiene facultades para permitirles actuar en México, ni mucho menos para negociar esto a nivel internacional. El cierre que hizo la FBI de esa carretera federal el 18 de febrero para “reconstruir los hechos”, acontecimiento de extraordinaria gravedad, da cuenta de la ilegalidad y prepotencia con la que se está actuando.


6. La entrevista de ayer no fue por lo tanto para cambiar las políticas sino para disimular el entreguismo creciente del gobierno mexicano. Lo que está deteriorado no son las relaciones entre los gobiernos de Obama y de Calderón, que no son otra cosa que las relaciones entre un poder imperial y un gobierno que funge como su marioneta; lo que está deteriorado son las políticas de simulación y de mentira de ambos gobiernos en torno a la violencia que han desatado en México, con el pretexto de una supuesta guerra “contra el narco”, que ha costado la vida a decenas de miles de mexicanos (y a menos de diez estadunidenses), y en la que muy pocos creen ya, y que los cables del Departamento de Estado entregados por Wikileaks a La Jornada para su publicación están contribuyendo a evidenciar en toda su perversidad. La CNN lo decía con claridad el miércoles 3, señalando que el motivo de la cita de Calderón con Obama era “generar un clima de tranquilidad luego de las filtraciones de Wikileaks”.


7. La invitación de Obama buscaba por otro lado lo que resulta imposible: levantar la imagen del individuo que les ha entregado todo y que ahora se halla en un creciente desprestigio tras lo acontecido en la carretera 57 y los cables de Wikileaks, que tanto han enervado a Calderón, pero muy poco lo logró con sus palabras de coba. El panista intentó fallidamente en una entrevista a El Universal del 22 de febrero refutar con una aparente crítica al embajador estadunidense Carlos Pascual por el desdén y menosprecio con que se refiere a él en los cables y por la visión general que se desprende en ellos, pues aparece como un gobernante débil que a pesar de su sumisión a la Casa Blanca y al embajador estadunidense es ineficaz e incompetente por lo que, según se ha venido argumentando desde allá, Washington requiere llevar a cabo una intervención más directa en los asuntos internos de México, y ahora tras el viaje del panista esa visión de su sumisión e incompetencia no cambió en mucho.


8. Los deslices de Obama y de Calderón en la conferencia de prensa que brindaron tras su encuentro de dos horas no les permitieron empero generar una imagen distinta de la ya establecida con los hechos, los cuales evidencian todos los días que la violencia irracional desatada en México, y de la que son responsables ambos gobiernos, busca lograr una cada vez mayor subordinación de México hacia Washington, que está llevando a nuestro país a convertirse en un absoluto protectorado. Obama subrayó por ejemplo que algo fundamental en la nueva relación era el hecho de que gracias a las políticas de Calderón “nos sea más fácil hacer negocios en México”, aludiendo a la entrega de la industria petrolera, mientras Calderón se enorgulleció en reiterar que uno de sus grandes logros es que la política exterior de México se halle ya por completo subordinada a la de Washington, como se ve en los acontecimientos del norte de África y del Medio Oriente, adonde ahora México avala plenamente la injerencia estadunidense.


Los cables sobre México en WikiLeaks

Sitio especial de La Jornada sobre WikiLeaks



marzo 01, 2011

Cartón de Hernández: Adlátere


AMLO: Revisaremos concesiones de radio y televisión

AMLO, por revisar toda concesión en radio y tv

De ganar en 2012 habrá apertura, mas no monopolios: López Obrador

Enrique Méndez

Periódico La Jornada

Martes 1º de marzo de 2011, p. 7

Andrés Manuel López Obrador anticipó que, de ganar las elecciones en 2012, su eventual gobierno revisará “todas las concesiones” de explotación del espectro radioeléctrico y de fibra óptica, “pero no vamos a expropiar, no va a haber persecución, porque lo que queremos es que haya competencia. Que si (Carlos) Slim quiere, pueda tener un canal” de televisión.

Reunido con empresarios, quienes le preguntaron cuál sería su estilo de gobernar y cómo actuaría respecto de los concesionarios de radio y televisión, así como con las empresas de generación de energía eléctrica, López Obrador amplió: “Que Slim tenga un canal, pero como cualquiera de ustedes. Y que si (Emilio) Azcárraga o (Ricardo) Salinas se quieren meter al negocio de la telefonía, que entren. Es decir, abrir todo lo que se pueda, y no a los monopolios”.

Expuso que en un gobierno democrático tendrían que revisarse “muchas cosas, porque al paso que van, ya no habrá instrumentos del Estado. Revisar todas las concesiones; tampoco podemos engañar y vale más decirle a la gente lo que es. Por ejemplo, cómo están las concesiones a empresas privadas en la industria eléctrica, que están vigentes hasta 2041”.

Confianza en el contribuyente

A la pregunta sobre cómo haría para que los empresarios cumplan y paguen impuestos, “y no vuelvan a decir que es usted un peligro para México”, como ocurrió en 2006, López Obrador explicó que si bien el 20 de marzo presentará en el Auditorio Nacional su nuevo proyecto alternativo de nación, se simplificaría la tributación a partir de la premisa de la confianza en el contribuyente.

Esto es, detalló, que anualmente las personas físicas y morales presenten su declaración reportando sus ingresos y, con base en las leyes impositivas, paguen sus contribuciones respectivas. “Que se le dé al ciudadano el beneficio de la duda, que no se le considere como delincuente en potencia. Se haría un llamado a que todos hagamos lo que nos corresponde, y con una fiscalización con sorteo. Eso sí, al que cometa fraude, la aplicación estricta de la ley sin contemplación”, afirmó.

Durante la reunión, Fernando Turner, de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes, y empresario de autopartes, advirtió que el país requiere de una salida ordenada para evitar un futuro caótico de inseguridad creciente y decadencia más acelerada. Leer más en La Jornada