Hace 36 años, el jóven cantautor chileno Victor Jara, fue detenido, torturado y asesinado trás el golpe militar de 1973 que derrocó al presidente legítimo de Chile Salvador Allende. Sus restos mortales permanecieron en un nicho clandestino que su esposa Joan pudo procurarle, ahora, ya descansan en paz. El pasado día cinco de diciembre se llevaron a cabo sus funerales definitivos y su entierro en el Cementerio General de Santiago. Un gran homenaje que le rindió el pueblo de Chile. Victor Jara un hombre que en sus canciones nos hablaba de la justicia y de la paz, del amor a la vida y a la libertad. Quienes quisieron acallar su voz con la violencia y la muerte, no lo lograron. Su canto se escucha -hoy más que nunca- más fuerte y claro. Se trata de un enorme triunfo de la memoria sobre el olvido.
¡VICTOR JARA VIVE!
Somos cinco mil
En esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!
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