México, Distrito Federal
Domingo 25 de enero de 2009
* Discurso del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, durante la asamblea del Movimiento Nacional por la Defensa del Petróleo, la Economía Popular y la Soberanía Nacional, en el Zócalo de la Ciudad de México
Amigas y amigos:
Gracias a ustedes, a, sus profundas convicciones y a su perseverancia, nos congregamos de nuevo en el Zócalo para dar continuidad a nuestro movimiento.
No podríamos dejar de mencionar el esfuerzo que hacen muchos de ustedes, el sacrificio para estar presentes en esta asamblea nacional.
Hay quienes vienen de muy lejos, que salieron de sus casas desde el viernes por la noche. Y todos, mujeres y hombres, jóvenes y ancianos respetables, familias completas, acuden a nuestro llamado por su propia voluntad. Gracias, muchas gracias de todo corazón.
En particular también les pido paciencia, porque a lo mejor voy a repetir cosas que ya dijeron muy bien otros compañeros, pero creo que es importante, aunque nos lleve tiempo, que queden bien claras las cosas.
Mi reconocimiento a los dirigentes del Frente Amplio Progresista. A todas y a todos los brigadistas, a los miembros de las organizaciones sociales y ciudadanas, en particular quiero agradecer el apoyo de Alberto Anaya, dirigente del PT, y de Luis Maldonado, dirigente de Convergencia.
También quiero agradecer a los dirigentes del PRD en el Distrito Federal, de Alejandra Barrales y de muchos otros y también de Alejandro Encinas.
Llevamos más de dos años resistiendo y avanzando en nuestro propósito de transformar la vida pública de México y poco a poco se ha ido reafirmando la importancia de nuestra lucha.
Actualmente, los que nunca dejaron de creer en nuestro proyecto, están más convencidos y los que dudaban, han empezado a despertar, a reflexionar con más disposición de entender lo que realmente está sucediendo.
Independientemente de nuestra entereza y trabajo cotidiano, mucho ha contribuido en la toma de conciencia de los ciudadanos, la triste realidad que estamos enfrentando la inmensa mayoría de los mexicanos.
Hoy, se padece por el desempleo, la carestía, la pobreza, la inseguridad y la violencia pero, sobre todo, existe incertidumbre y empieza a manifestarse la angustia y la frustración. Y todo ello en un ambiente de inestabilidad, de insensibilidad, de indolencia, de incapacidad y de cinismo de las autoridades.
Por eso, nuestro movimiento tiene que mantener viva la llama de la esperanza. El mensaje debe de ser claro y preciso.
Tenemos que decir a los cuatro vientos que sí podemos, con la participación de todos, encontrar salidas; que sí podemos, con soluciones colectivas, remontar este periodo decadente; que sí podemos devolver la confianza y la felicidad que merece nuestro pueblo; que sí podemos salvar a México.
Nuestro optimismo, no es recurso retórico ni buenos deseos, se sustenta en la enorme fortaleza cultural de nuestro pueblo, en su vocación de trabajo y en su inmensa bondad. También nuestro optimismo se basa en el gran potencial de los recursos naturales del país.
A pesar de que México ha sido saqueado por siglos, todavía tenemos oro, plata, cobre, petróleo, gas, agua en abundancia, buenas tierras para la producción agropecuaria, bosques, selvas, litorales, y nuestro territorio es uno de los más bellos del mundo.
Además, podemos salir adelante porque tenemos un buen diagnóstico de los males que aquejan a la nación y le impiden su prosperidad. Sabemos que la crisis de México se origina por dos grandes problemas: la corrupción y la desigualdad, que al final de cuentas se resumen en uno solo: el mal gobierno.
También sabemos que los responsables de la tragedia nacional son quienes se han apoderado del gobierno y de las instituciones, y han convertido al Estado en un comité al servicio de una minoría, sin importarles el destino del país y mucho menos el sufrimiento de la mayoría de nuestro pueblo.
En nuestro país –como lo hemos dicho en otras ocasiones— existe una república aparente, simulada, falsa; hay poderes constitucionales, pero en los hechos un grupo ha confiscado todos los poderes.
Esta especie de dictadura encubierta, no sólo ha nulificado la vida democrática, sino que ha causado una profunda desigualdad económica y social. Hay pocos que tienen mucho y muchos que tienen poco.
Es paradójico y, a todas luces, inmoral, que un puñado de barones del dinero y de la política se hayan enriquecido, como nunca, de manera impune y descarada, mientras el país se ha hundido en uno de los periodos más largos de estancamiento económico en toda su historia y el pueblo ha sido condenado a la sobrevivencia.
Esta gran injusticia se ha llevado a cabo al amparo del poder público y mediante el despojo de bienes de la nación y del pueblo, con la protección de monopolios, con la utilización facciosa del presupuesto y con la corrupción en contratos de obras y servicios.
A la par de este gran pillaje, han venido imponiendo una política económica, que lo único que ha ocasionado es la tremenda crisis de bienestar y de seguridad, que hoy agobia a la mayoría de los mexicanos y que amenaza con generar más inestabilidad política y social.
La crisis actual, no olvidemos, se precipita luego de 26 años sin crecimiento económico. En este tiempo, México ha sido uno de los países que menos ha progresado en el mundo.
Este periodo se ha caracterizado por el abandono al campo y por el manejo irresponsable de nuestros recursos energéticos.
Desde 1983, se dejó sin apoyo a los productores del sector agropecuario y se optó absurdamente por comprar los alimentos que consumimos en el extranjero. Y ahora como resultado hay tierras ociosas, potreros abandonados, se ha despoblado el medio rural y millones de campesinos se han visto obligados a emigrar.
En cuanto al sector energético, todo se ha centrado en la sobreexplotación de los yacimientos petroleros para exportar materia prima, petróleo crudo, y comprar afuera gasolinas, diesel y productos petroquímicos, todo ello porque se descuidó deliberadamente la industria petrolera para poder privatizarla.
Tanto por la importación de alimentos, como por la compra de productos derivados del petróleo, el año pasado se tuvieron que destinar 75 mil millones de dólares, lo que ha llevado a incrementar cada vez más el déficit comercial.
En otras palabras, se ha dejado pasar la oportunidad de aprovechar el potencial del campo y del sector energético, que podrían estar siendo los pilares del desarrollo del país y las fuentes principales de crecimiento, empleo y bienestar de la población.
En contraste con la desatención a las actividades productivas, se ha registrado un crecimiento desmesurado del aparato burocrático y se ha creado una clase parasitaria de altos funcionarios públicos y políticos que gozan de privilegios como no sucede en otras partes del mundo.
Durante los dos gobiernos panistas, el gasto corriente aumentó en 72 por ciento y en los dos años del actual gobierno usurpador, ha crecido en 400 mil millones de pesos.
A pesar de la crisis que está golpeando a la mayoría de los mexicanos, los altos funcionarios públicos están ganando hasta 600 mil pesos mensuales, tienen atención médica privada, fondo de ahorro especial y gozan de muchos otros privilegios.
Ahora bien, conviene preguntarnos: si no ha habido crecimiento económico, si existe una profunda desigualdad social y se padece de una dictadura encubierta, cómo es, entonces, que no ha habido un estallido social.
La respuesta tiene que ver con la nobleza y la vocación pacifista de nuestro pueblo y con el papel de válvulas de escape que han jugado la economía informal y el fenómeno migratorio.
Esto último ha sido determinante. Imaginemos: qué hubiese pasado si no salieran del país alrededor de 600 mil mexicanos cada año, a buscarse la vida heroicamente del otro lado de la frontera.
Aún cuando no se ha desbordado el descontento, la manifestación más inequívoca del fracaso, del rotundo fracaso de la actual política económica, es sin duda el crecimiento tan preocupante de la inseguridad y de la violencia.
El flagelo de la delincuencia es producto de la falta de crecimiento económico, de oportunidades de empleo y de bienestar, es el fruto podrido de esas políticas antipopulares que se han venido imponiendo a lo largo de 26 años.
Es el resultado de haber dejado sin apoyo a los jóvenes, a quienes se les ha cerrado las puertas, que no tienen posibilidad ni de trabajo ni de estudio y, como es obvio, este problema no se va a resolver con policías y soldados, con cárceles, con amenazas de mano dura, con penas más largas, con leyes más severas, sino a partir de un cambio profundo en todos los ordenes de la vida pública de México.
Sin embargo, este cambio no vendrá de la actual clase gobernante, no hay indicios de que quieran rectificar, siguen empecinados en el lucro, en el discurso de la mentira y en el desdén, pensando que con el control que ejercen sobre los medios de comunicación, en particular de la televisión, van a seguir imponiéndose.
Por eso todo apunta, desgraciadamente, a que la situación política, económica y social en nuestro país va a empeorar.
La crisis de Estados Unidos nos va a afectar más de la cuenta por la debilidad de nuestra economía. En pocos meses el peso se devaluó 40 por ciento; este año el crecimiento estará por debajo de cero; ya hay lamentablemente despidos masivos de trabajadores y el desempleo crece de manera alarmante.
Y ante esta difícil situación, el gobierno usurpador –repito— no tiene ni voluntad ni capacidad para enfrentar este desafío. Calderón está atrapado en la red de complicidades y componendas que se tejió desde el fraude electoral, está atado de pies y manos, además, es muy inepto.
Primero habló de que no nos preocupáramos, que si en Estados Unidos les daba pulmonía, a nosotros nada más nos iba a dar gripe, y ahora que los efectos de la crisis son innegables y obligado en mucho por nuestro movimiento, sale a decir que pondrá en marcha un plan anticrisis, claramente insuficiente, de medidas que son un refrito de propuestas anteriores que nunca, nunca ha cumplido.
No fue ni siquiera capaz de anunciar que reduciría el gasto burocrático, que bajaría los precios de la gasolina y del diesel, o que quitaría el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU).
Algo que siquiera mostrara un poco de voluntad del gobierno por compartir, ante la crisis, el sacrificio con la sociedad.
Por eso, tenemos que seguir presionando al gobierno usurpador para obligarlo a utilizar todos los instrumentos del Estado y proteger al pueblo. Tengamos presente que si no se hace nada, no sólo habrá más pobreza, sino también más inseguridad y violencia.
En el terreno de la acción, nuestro movimiento debe seguir exigiendo el cambio en la política económica, que ya demostró su fracaso, hay que cambiar de modelo, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas, hay que cambiar la política económica.
Debemos insistir, una y otra vez, hasta lograr que se apoye a los productores del campo y se alcance la autosuficiencia alimentaria; tenemos que insistir para que se utilice al sector energético como palanca de desarrollo nacional, mediante la construcción de refinerías e impulso a la industria petroquímica para producir gasolinas, aquí en nuestro país, diesel, fertilizantes y otros insumos, que se ofrezcan a precios bajos a los consumidores y a las empresas, y permitan generar empleos e impulsar la industrialización del país.
El objetivo es crecer, generar empleos, producir aquí lo que consumimos, apoyar a productores, a pequeños y a medianos empresarios y proteger nuestro mercado interno.
Debemos seguir demandando que baje el gasto corriente y se supriman todas las partidas destinadas a mantener los privilegios de los altos funcionarios públicos. Le cuesta mucho al pueblo mantener al gobierno.
No puede haber, nunca y menos en épocas de crisis, un gobierno rico con pueblo pobre. Es indispensable la aplicación de un plan de austeridad para ahorrar y destinar fondos al desarrollo.
De manera concreta, como aquí se ha anunciado, tenemos que aplicar acciones de resistencia civil pacífica para lograr que baje el precio de las gasolinas, el diesel, el gas y la electricidad.
Tenemos que luchar para que se elimine el IETU y ese otro impuesto injusto y absurdo, de que por depositar 25 mil pesos en efectivo en el banco, se cobran 500 pesos.
El antecedente de este impuesto se encuentra en la época de aquel dictador Antonio López de Santa Ana, que fue 11 veces presidente de México y que por su culpa perdimos más de la mitad de nuestro territorio.
En ese entonces estableció un impuesto para cobrar por el número de ventanas que tenías las casas y hasta por los perros que tenía la gente.
Ese es el antecedente de este impuesto al dinero en efectivo que se deposita en los bancos, porque no es ni siquiera un impuesto a la utilidad o a la ganancia.
Tenemos también que proteger y defender los fondos de pensiones de los trabajadores, que ya se han venido perdiendo. Primero, en octubre, en el informe oficial, se hablaba de más de 53 mil millones de pesos, ahora ya están maquillando las cifras y hablan nada más de 30 mil millones de pesos.
Tenemos la obligación de exigir que el gobierno proteja los fondos de pensiones de los trabajadores, porque es lo que va a garantizar un retiro digno a los trabajadores de hoy, para que cuando lleguen a una edad madura, puedan vivir el último tramo de su existencia, con un poco de tranquilidad, que no se sigan perdiendo esos fondos de retiro.
También, tenemos que actuar para que se garantice, cuando menos, el derecho a la salud y a la alimentación del pueblo; alimentación y salud, como derechos humanos fundamentales.
En este sentido, reconocemos la decisión del Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, de establecer 300 comedores populares, para que no haya hambre en la Ciudad de México. También fue importante el que se resolviera ampliar el programa de atención médica y medicamentos gratuitos a todos los habitantes del Distrito Federal.
Este modelo de atención mínima a dos derechos humanos fundamentales del ser humano, lo tenemos que reproducir en todos los gobiernos estatales y municipales surgidos del movimiento de izquierda nacional. Y este ejemplo extenderlo a todo el país, como ha sucedido con la pensión alimentaria para los adultos mayores.
Del mismo modo, tenemos que promover la instalación de las casas del movimiento en defensa de la economía popular.
Se trata –como aquí se ha dicho-- de que haya oficinas donde la gente pueda acudir y ser atendida ante cobros indebidos en recibos de luz, predial, agua, tarjetas de crédito, hipotecas o cualquier otro abuso de autoridad o de prestadores de servicios.
En estas casas del movimiento, no sólo se brindará información y asesoría, sino que se auspiciará la organización y habrá movilizaciones en la búsqueda de soluciones colectivas.
Por cierto, hemos recibido quejas de muchos ciudadanos que son hostigados por teléfono, a horas inapropiadas, para exigirles el pago de supuestas deudas a bancos y a empresas comerciales. También vamos a actuar al respecto. Nada de hostigamientos y nada de abusos.
Para llevar a la práctica todo este plan en defensa de la economía popular, debemos trabajar todos juntos para cumplir la estrategia que aquí ha sido propuesta por la Coordinadora Nacional de nuestro Movimiento.
Les propongo que repasemos el calendario de acciones hasta el 22 de marzo. No le hace que se repita, pero que quede lo suficientemente claro.
1. La semana del 26 al 30 de enero, la próxima semana, se llevará a cabo una campaña de difusión para la defensa de la economía popular. Para ello se hicieron 28 mil videos y 200 mil historietas, que no son suficientes desde luego, pero que tenemos que reproducir, como aquí se ha informado. Los contenidos de estos materiales fueron elaborados por los integrantes de la Comisión de Difusión. Les pedimos que estos materiales se reproduzcan, se difundan y se repartan casa por casa.
2. El martes 3 de febrero, a las 5 de la tarde, llevaremos a cabo un mitin en las oficinas de la Secretaría de Hacienda ubicadas en la avenida Hidalgo, frente a la Alameda Central, para exigir un cambio de rumbo en la política económica y demandar que bajen los precios de la gasolina, el diesel, la luz, el gas, que se derogue el IETU y se protejan los fondos de pensiones de los trabajadores.
3. El miércoles 17 de febrero, a las 5 de la tarde, se realizarán asambleas del movimiento frente a las oficinas de Luz y Fuerza del Centro y de la Comisión Federal de Electricidad, tanto en el Distrito Federal como en todos los estados del país, para protestar por los cobros excesivos en los recibos de luz.
4. En el transcurso del mes de febrero se abrirán las Casas del Movimiento en los 31 estados y en las 16 delegaciones del Distrito Federal.
5. El martes 3 de marzo, a las 5 de la tarde, se llevará a cabo un mitin frente a las oficinas de la Asociación Mexicana de Bancos, ubicadas en 16 de septiembre número 27, para protestar por las altas tasas de interés en las tarjetas de crédito, cobros indebidos y analizar la situación de la cartera vencida.
6. El miércoles 18 de marzo, a las 5 de la tarde, se celebrará una reunión de evaluación sobre la defensa del petróleo, en el Monumento al general Lázaro Cárdenas del Río, ubicado en el Eje Central. Debo informar a ustedes que las comisiones que se crearon para la defensa del petróleo, para darle continuidad a esa lucha han seguido trabajando, vigilando y denunciando la corrupción en Pemex e interponiendo recursos legales.
7. El domingo 22 de marzo, a las 10 de la mañana, se llevará a cabo, en el Hemiciclo a Juárez, la asamblea nacional de evaluación de las acciones en defensa de la economía popular.
Pero yo quiero consultar a ustedes, es el domingo 22 de marzo, a las 10 de la mañana, y se está proponiendo, porque no queremos que haya desgastes, implica mucho sacrificio, mucho esfuerzo el estar aquí, en el Zócalo, por eso se propone en el Hemiciclo a Juárez.
Pero cómo ven, lo hacemos en el Hemiciclo o aquí, en el Zócalo.
(La asamblea responde que sea en el Zócalo)
Pero esto implica un compromiso. ¿Vamos a estar de nuevo aquí?
(La asamblea responde sí)
El domingo 22 de marzo, ¿les parece?
(La asamblea responde sí)
Aquí nos volvemos a encontrar. Nos ayudan a informar y a invitar.
Amigas y amigos:
Defender la libertad humana y practicar en todo momento la verdadera solidaridad, debe ser siempre el distintivo de nuestro movimiento.
En consecuencia, desde esta plaza pública, expresamos nuestro apoyo a los familiares de los 65 mineros que perdieron la vida en Pasta de Conchos, Coahuila. El día 19 de febrero se cumplirán tres años de esa tragedia, sin que se haya hecho justicia.
Expresamos, también, nuestro respaldo a los mineros de Cananea, Sonora, que están en huelga desde hace 18 meses, resistiendo con sus familias, como en el porfiriato, el acoso, la represión y la confabulación entre autoridades federales, estatales y el dueño de la acaudalada compañía denominada Grupo México.
Hace poco los visitamos y nos comprometimos a apoyarlos con brigadas médicas y despensas. Ya lo empezamos a hacer con la cooperación de profesionistas y ciudadanos de nuestro movimiento. No los dejaremos solos.
Volvemos a expresar nuestra solidaridad a quienes luchan contra la minera canadiense San Xavier, que está destruyendo el cerro de San Pedro en San Luis Potosí, símbolo de ese estado.
Desde aquí refrendamos nuestro apoyo al pueblo de Zimapán, Hidalgo, que se opone a que una empresa española instale un basurero de residuos tóxicos en ese municipio.
Y como represalia no sólo fueron agredidos por la policía, sino que hace poco el supuesto Tribunal Electoral Federal, que realmente actúa bajo las órdenes de la mafia política del país, resolvió anular las elecciones municipales, desconociendo al presidente municipal electo, José María Lozano Moreno, con la argucia de que un sacerdote había hecho campaña a su favor, cuando en realidad lo que está en el fondo es la obtención de los permisos municipales para la operación de dicho basurero tóxico.
Algo parecido llevó a cabo el Tribunal Electoral Federal, al quitarle el triunfo al presidente municipal electo de San Marcos, Guerrero, y entregárselo al candidato del PRI, porque está de por medio el interés de políticos y empresarios para apropiarse de terrenos con potencial turístico en esa zona.
Exigimos la libertad de los maestros: Héctor Manuel Lara Moreno, Carlos Antonio Castro García y Álvaro K. Escamilla de Mexicali, Baja California, quienes por encabezar un movimiento en contra de Elba Esther Gordillo, fueron encarcelados con la complicidad del gobernador panista José Guadalupe Osuna Millán.
Nuestra solidaridad con todos los maestros que luchan por la democratización sindical, que se oponen a las reformas a la Ley del ISSSTE y a la llamada Alianza Educativa.
Exigimos la libertad de los presos políticos de Atenco y de todos los luchadores sociales que son hostigados o se encuentran privados de su libertad por la defensa de causas populares y del medio ambiente.
Vaya nuestra solidaridad a los periodistas Miguel Badillo y Ana Lilia Pérez, de las revistas Contralínea y Fortuna, quienes son víctimas de la persecución por sus denuncias a empresarios vinculados con Felipe Calderón.
Nuestra solidaridad con los trabajadores y técnicos de Pemex, que fueron despedidos por organizarse y defender sus derechos.
Nuestro reconocimiento a campesinos y pescadores que exigen con justicia que baje el precio del diesel, que les afecta gravemente en su de por sí menguada economía.
Expresamos nuestra protesta por los daños que ya se han ocasionado a la zona arqueológica de Teotihuacán, en aras de intereses políticos mediáticos y mercantiles. Exigimos la cancelación del llamado proyecto “Resplandor Teotihuacán”, impulsado por los gobiernos federal y del estado de México.
Amigas y amigos:
Como es lógico, los cambios que se necesitan para renovar a México, no sólo tienen que ver con lo económico, atañen también a lo político, a lo social y a lo moral.
Lo deseable es que se haga todo al mismo tiempo. Por eso, hablamos de una transformación de la vida pública, que implica una nueva economía en comunión con la naturaleza, orientada a la producción y al trabajo; una verdadera reforma política que haga posible el funcionamiento de las instituciones con pleno apego a la legalidad y al interés general, y una convivencia social más humana, más justa y más igualitaria.
Y todo ello debe ir acompañado del fortalecimiento de nuestros valores individuales y colectivos.
Nada se logrará –que se escuche bien-- si continúa avanzando la falsa creencia de que sólo vale el que tiene y de que se puede triunfar (entre comillas) sin escrúpulos morales de ninguna índole.
Por eso, es indispensable crear una nueva corriente de pensamiento que se sustente en la cultura, en la nobleza y en la generosidad de nuestro pueblo, y que introduzca y refuerce en la sociedad elementos como la tolerancia y el respeto a la diversidad.
En pocas palabras, tenemos que enaltecer la honestidad y la congruencia en el quehacer público.
De modo que es no es poca cosa lo que nos hemos propuesto. A muchos les podrá parecer una utopía, pero nada que verdaderamente valga la pena, se puede realizar en la vida sin ideales, sin sueños.
Cuando pensemos que no se puede, recordemos que Hidalgo enseñó que “el pueblo que quiere ser libre, lo será; que el poder de los reyes es demasiado débil cuando gobiernan contra la voluntad de los pueblos”.
Y cuando no tengamos lo suficientemente claro del por qué estamos en esta lucha, porque hay algunos que a veces se preguntan: Y qué nos proponemos y qué buscamos. Nada más no olvidemos las palabras de Morelos, cuando les dijo a sus allegados: “Quiero que hagamos la declaración de que no hay otra nobleza que la de la virtud, el saber, el patriotismo y la caridad; que todos somos iguales, pues del mismo origen procedemos; que no haya privilegios ni abolengos. Que todo el que se queje con justicia, tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el fuerte y el arbitrario.
Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben de ser tales a que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto. Que se eduque a los hijos del labrador y del barretero, como a los del más rico hacendado y dueño de minas”.
Y cuando –compañeras y compañeros, amigas y amigos-- necesitemos fortalecer nuestras convicciones, emulemos a Juárez cuando decía “que el enemigo nos venza o nos robe, si tal es nuestro destino; pero nosotros no debemos legalizar un atentado, entregándole voluntariamente lo que nos exige por la fuerza”.
Y cuando nos falte idealismo, pensemos en ese extraordinario luchador social, Ricardo Flores Magón, que decía: “Cuando muera, mis amigos quizá escriban en mi tumba: ‘aquí yace un soñador’, y mis enemigos: ‘aquí yace un loco’. Pero no habrá nadie que se atreva a estampar esta inscripción: ‘aquí yace un cobarde y un traidor a sus ideas’”.
Amigas y amigos:
No perdamos la oportunidad histórica de que las nuevas generaciones nos recuerden con todos nuestros errores y defectos, pero que recuerden también que nuestras vidas siempre estuvieron inscritas en ideales nobles, inspiradas en el bien de nuestros semejantes.
La vida es demasiado corta para que la ensuciemos dejándonos dominar por lo superfluo, por lo que no tiene valor.
Sigamos adelante. El camino está lleno de obstáculos, pero no hay nada más humano que ejercer la libertad en pos de causas justas.
¡Triunfaremos!
¡Viva el Movimiento en defensa de la economía popular, del petróleo y de la soberanía!
¡Viva la transformación nacional!
¡Viva el pueblo!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
México, Distrito Federal
Martes 09 de diciembre de 2008
* Discurso del Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, en el acto de protesta frente a las oficinas de la empresa Televisa, en avenida Chapultepec.
Amigas y amigos:
Muchas gracias. Ustedes representan el decoro de muchos otros mexicanos dispuestos a luchar por causas justas. Ustedes forman parte de millones de mujeres y hombres libres que ya no se dejan manipular por los medios de comunicación.
Nos volvemos a reunir aquí, frente a Televisa, porque estamos decididos a transformar la vida pública de México, y sabemos que sin pluralidad en los medios de comunicación y sin libertad de expresión, será difícil lograr una auténtica democracia y una sociedad mejor.
Los medios de comunicación, con honrosas excepciones, no cumplen su función social ni ayudan a construir la democracia. En sentido estricto se han convertido en meros instrumentos de dominación al servicio de los potentados de México.
Como ya hemos explicado en otras ocasiones –y lo vamos a segur repitiendo—treinta barones del dinero y de la política son los que realmente mandan y deciden en nuestro país.
Esto lo tenemos que tener muy claro, para no confundirnos. Bien se dice que un problema bien planteado, es un problema medio resuelto.
El grupo de los treinta posee las franquicias del PRI y del PAN, mantiene a uno de sus empleados en la Presidencia de la República y este grupo dueño de los medios de comunicación más influyentes del país.
Sí está claro. Treinta, dos partidos, un pelele y la tele.
De esta forma, este puñado de personas, se ha venido imponiendo por encima de los intereses del pueblo y de la nación. Han degradado la vida pública y son los principales responsables de la debacle económica, del empobrecimiento del pueblo y de la violencia que se padece en todo el país.
Y a pesar de todo el daño que han causado, no están dispuestos a rectificar, a modificar su actitud.
Por el contrario, quieren seguir imponiendo su modelo autoritario y su política de pillaje, aunque acaben de hundir a México y de ahogar al pueblo en la pobreza.
En Estados Unidos, ante la decisión del pueblo de apoyar el cambio que ofreció Barak Obama, el grupo de derecha, responsable del desastre político y del derrumbe financiero en ese país, tuvo cuando menos el valor de aceptar públicamente sus errores.
Bush, no sin una buena dosis de hipocresía, se atrevió a decir que había sido engañado sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak; y Greenspan, el gurú de los neoliberales, reconoció que se había equivocado. Actualmente, los dos están siendo severamente juzgados por la opinión pública de Estados Unidos.
Sin embargo, en nuestro país el grupo de los treinta, responsables de la tragedia nacional que padecemos, goza de total impunidad, no pierden ni siquiera su respetabilidad y se siguen creyendo los amos y señores de México.
Esta es la realidad. En nuestro país, en México, se ha ido conformado una especie de dictadura encubierta, un poder real que actúa por encima de las instituciones y que ha nulificado la vida democrática nacional.
Existe una República aparente, simulada, falsa; hay poderes constitucionales, pero en los hechos, un grupo ha confiscado todos los poderes.
El predominio de este grupo se sustenta, fundamentalmente, en el control que ejercen sobre los medios de comunicación. En eso estriba su fuerza y la soberbia, cuando creen que pueden imponerse eternamente.
Hasta ahora les ha funcionado su estrategia de manipular y de administrar la ignorancia en el país. Todavía en amplios sectores hace efecto el repetir mentiras y, sobre todo, el distorsionar y esconder la información.
Sólo así se explica que nuestro pueblo no haya terminado de despertar, a pesar de que está siendo castigado duramente por la pobreza, el desempleo, la carestía, la inseguridad y la violencia.
Una prueba del eficaz dominio de los medios de comunicación, es el hecho de que ya hubo una devaluación de cerca del 40 por ciento, una devaluación del peso y parece como si nada hubiese ocurrido.
Hemos perdido todos los mexicanos una buena parte de nuestro patrimonio y de ello casi no se habla. El asunto de la devaluación no se discute entre familiares y amigos, ni en las plazas públicas, ni siquiera en los centros de educación superior.
Y todo porque deliberadamente este tema no se aborda, como muchos otros, en los medios de comunicación. Tal parece que si un problema no sale en la televisión, es como si no existiera.
En otras palabras, con el engaño y la falta de información, se ha impedido que tengamos una opinión pública fuerte, una voluntad colectiva decidida a exigir el cumplimiento de los derechos sociales y ciudadanos; un verdadero contrapeso para limitar los abusos del poder.
Esto es lo que justifica el que luchemos por la democratización de los medios de comunicación. Y aunque sabemos muy bien que la mejor forma de contrarrestar la poderosa influencia de los medios y de la televisión en particular, la mejor forma de hacerlo estriba en intensificar nuestro trabajo de organización, de orientación y de concientización del pueblo, aunque sabemos que ese es el mejor método, el mejor recurso, el trabajar todos los días, convenciendo a la gente, creando conciencia, no debemos quedarnos callados y exigir que se cumpla el derecho a la información.
No es un asunto menor venir aquí, a Televisa, a demandar pluralidad y apertura. Con nuestra presencia estamos dejando de manifiesto que en esta fábrica de mentiras hay más poder –que se oiga bien—aquí hay más poder que en Los Pinos, que en la Suprema Corte o que en el Congreso de la Unión.
Aquí está el poder de los poderes.
Y para que se entienda bien: no estamos aquí sólo para exigir espacios a nuestro movimiento y a mi persona, sino para que se aborden con seriedad, los grandes y graves problemas nacionales y se dé voz a todos los mexicanos.
Queremos que se informe sobre las causas de la pobreza, del desempleo, de la carestía, de la migración, de la inseguridad y de la violencia; que se hable de la corrupción y de la impunidad, que tanto daño le han hecho a país.
Queremos que se invite a participar a especialistas de todas las corrientes de pensamiento para debatir el por qué, a pesar del fracaso, se insiste en sostener el modelo económico neoliberal. Esto es, en esencia, lo que estamos demandamos.
Amigas y amigos:
La carta que dirigimos a los dueños de Televisa, entre los que se encuentran, Emilio Azcárraga Jean, María Asunción Aramburuzabala, Pedro Aspe Armella, Ana Patricia Botín, Jorge Cutillas, Claudio X. González, Roberto Hernández, Germán Larrea, Fernando Senderos, Carlos Fernández González y Lorenzo Zambrano, fue respondida el día de hoy por la tarde, en los términos que ya se dieron a conocer.
Sólo volvemos a recordar a los dueños de Televisa, como ya lo expresé, que los espacios que demandamos no son únicamente para nuestro movimiento sino, sobre todo, para tratar de cara a la nación y con la participación de todos los actores sociales, los grandes y graves problemas nacionales.
Por ejemplo, sería de mucha utilidad que economistas de nuestro movimiento debatieran en televisión con Carstens, el secretario de Hacienda del gobierno usurpador, que no sólo entrevisten a Carstens, que no solo haya entrevistas arregladas, que se abra el debate nacional, que se hable de la crisis económica, sobre sus causas, lo que ha originado esta debacle económica, esta crisis de bienestar social en nuestro país.
En particular que se traten temas como el desempleo, la devaluación, el uso y destino de las reservas internacionales de México, las alzas de las gasolinas, el diesel, el gas, la luz y los artículos de primera necesidad. Así como la pérdida del poder adquisitivo del salario y de los fondos de ahorro de los trabajadores, entre muchos otros asuntos.
Esta es la agenda, esto es lo que queremos que se debata en la televisión. Lo que como aquí lo ha señalado Rafael Barajas, esta televisora tiene el 80 por ciento de cobertura nacional.
Es el medio de comunicación que llega a todos, pero no se tratan estos temas, no se habla de los grandes y graves problemas, lo que le preocupa a nuestro pueblo, se han dedicado nada más a manipular, para mantener este régimen de corrupción y de privilegios, este régimen caduco, este régimen que ha llevado a la desgracia a nuestro pueblo.
Les propongo a ustedes, amigas y amigos, les propongo que esperemos, porque se está recibiendo apenas a las tres y media de la tarde la respuesta, les propongo que esperemos para ver resultados.
No nos estamos chupando el dedo, pronto vamos a saber cuál es la verdadera intención de Televisa.
Les propongo que evaluemos, que estemos pendientes de los resultados, de los hechos y que en la próxima asamblea nacional, decidamos entre todas y todos.
¿Les parece?
(La gente responde sí)
De todas formas creo que no hace falta hacer el compromiso en el sentido de volver, de regresar las veces que sean necesarias, hasta lograr que se atienda nuestra demanda de pluralidad y de apertura informativa.
¿Hacemos ese compromiso?
No vamos a dejar de lado este asunto, es fundamental.
Amigas y amigos:
Les recuerdo que el día 25 de enero, domingo 25 de enero, nos reuniremos en el Zócalo de la Ciudad de México para evaluar la situación del país y desplegar acciones en defensa de la economía popular.
La crisis económica y de bienestar social que actualmente se padece, desgraciadamente, se va a profundizar, se va agravar, eso es lo que indican todos los pronósticos.
Menos crecimiento de la economía, mejor dicho, cero crecimiento económico, no va a haber empleos, vamos a tener como país menos ingresos, por eso tenemos que defender la economía popular, estamos obligados, en la medida de nuestras fuerzas, de nuestras posibilidades, a defender a los pobres y a las clases medias que están desamparadas, porque como todos sabemos el gobierno usurpador sólo está empeñado en rescatar a los banqueros y a los grandes empresarios.
No olvidemos nuestras demandas, concretas: Apoyo a los productores del campo; protección a los fondos de ahorro de los trabajadores; disminución de los precios de las gasolinas, del diesel, el gas y la luz, disminución de los precios de los artículos de la canasta básica; que bajen los sueldos de los altos funcionarios públicos y que aumente el salario mínimo por encima de la inflación.
Apoyo a los adultos mayores, a madres solteras y a los discapacitados; atención médica y medicamentos gratuitos para quienes no cuentan con seguridad social; becas para todos los estudiantes de preparatoria del país; acceso a todos los jóvenes a las universidades públicas; créditos a comerciantes y a pequeños y medianos empresarios para evitar quiebras y despidos de trabajadores; impulso a la industria de la construcción para reactivar la economía y generar empleos.
Además, tenemos que organizarnos para llevar a la práctica, en estos momentos aciagos, la ayuda mutua, la verdadera solidaridad. Defender a consumidores ante cobros abusivos en luz, agua, teléfono, tarjetas de crédito, comisiones bancarias, préstamos hipotecarios, y defender a todos los mexicanos ante abusos de los monopolios.
Amigas y amigos:
Una vez más, lo digo de manera sincera, de corazón, muchas gracias por su participación en este acto, muchas gracias a todas y a todos ustedes.
Como dije al principio, lo creo, ustedes, encarnan el decoro de muchas otras mujeres, de muchos otros hombres de nuestro país, el estar aquí es una muestra del grado de conciencia que todas y todos ustedes tienen.
Por eso, tenemos que seguir adelante, alentarnos, unos a otros, que nadie se desmoralice, nadie debe desalentarse, uno de los propósitos de nuestros adversarios es desmoralizarnos, por eso no sólo se dedican a atacarnos en los medios de comunicación, sino a decir de que no representamos nada.
No estemos creyendo esas cosas, que no nos apantallen, nunca repito, en la historia de México había habido tanta gente como ahora conciente y dispuesta a luchar por un verdadero cambio.
Donde quiera que voy, en mis giras por el país, les decía la vez pasada que ya llevó más de mil 800 municipios visitados, a donde quiera que vamos, hasta en el municipio más alejado, más aislado, más pobre, más marginado, hay mujeres, hay hombres concientes, dispuestos a luchar por una verdadera transformación.
Esto no lo tienen nuestros adversarios, ya quisieran tener este movimiento de hombres y de mujeres libres como ustedes.
¿A poco no es un orgullo, no es un honor, participar en un movimiento como este?
(La gente responde sí)
Por no se está luchando nada más por cargos públicos, no es la lucha de siempre, no es la lucha del poder por el poder, mucho menos la ambición al dinero, lo que queremos es la transformación del país, queremos salvar a México y lo vamos a lograr entre todas y entre todos.
Hay algo qué genere más satisfacción que luchar por causas, hay algo qué genere más satisfacción que luchar por la gente que más lo necesita, no hay nada que se pueda igualar a la satisfacción que genera estar en este movimiento, luchar por los demás en pos de otros.
Por eso sigamos adelante, con mucha firmeza, con entusiasmo, como siempre lo decimos, con alegría, no tenemos por qué amargarnos la vida, al contrario, tenemos que hacer nuestro trabajo con alegría, con entusiasmo, tenemos que estar felices, porque estamos bien, como siempre lo digo, con nosotros mismos, estamos bien con nuestras conciencias, porque estamos bien con el prójimo y esa es la verdadera felicidad.
Vamos hacia delante, con firmeza, entusiasmo y con mucho optimismo.
Está por terminar este año y a pesar de que han querido destruirnos políticamente, no lo han logrado, y en el futuro mucho menos.
Les hago una confesión íntima, cuando iniciamos este movimiento, después del fraude, cuando se constituyó el Gobierno Legítimo yo sabía que este año, precisamente, iba a ser el más difícil para nuestro movimiento, el resistir este año y de acuerdo a los resultados, estamos terminando bien nuestro año, este año.
Estamos mejor organizados, estamos mucho mejor organizados, nada más les informo que ya se han inscrito, han firmado la carta compromiso como Representantes del Gobierno Legítimo de México 2 millones 400 mil ciudadanos.
Les informo que tenemos representación en todos los municipios de México y que ya el paso que viene es la constitución de los Comités Municipales del Gobierno Legítimo, vamos a tener 2 mil 500 comités municipales del Gobierno Legítimo.
Por eso las giras, por eso a veces algunos se preguntan y qué andamos haciendo, porque desde enero del año pasado iniciamos la gira por todo el país. Trabajamos tres días en la Ciudad de México, lunes, martes, miércoles, y de jueves a domingo, los dedicamos a recorrer los municipios del país, 22 hasta 26 municipios en cuatro días.
Y en todos estos municipios hay, repito, gente como ustedes, mujeres, hombres concientes, decididos, esto se ha venido consolidando cada vez más, tenemos organización en todos los pueblos.
Pienso terminar de recorrer todos los municipios de régimen de partido para la primera semana de marzo del año próximo, vamos a tener ya una organización básica.
Por eso, también estemos serenos, tranquilos, ante diferencias en los partidos del Frente, porque existe este movimiento y existe una organización y no sólo se cuenta con el apoyo de militantes del PRD, PT y Convergencia, contamos también con el apoyo de millones de ciudadanos que no tienen partido, de organizaciones sociales, de organizaciones ciudadanas, de mujeres, hombres libres, concientes.
Entonces ahí vamos, poco a poco. ¿Por qué les digo esto?, porque hay veces que me piden que tomemos una definición sobre ciertos temas y muchas veces se desconoce lo que en realidad se está haciendo, precisamente por todo el bloqueo informativo, pero va muy bien la organización de nuestro movimiento y ustedes saben la importancia de la organización.
Nos robaron, lo repito, la Presidencia de la República, porque es una mafia, pero también se valieron de que nos faltaba organización y no se puede enfrentar a una mafia que detenta el poder si el pueblo no está organizado, eso lo tenemos que tener muy claro.
Por eso, tenemos que seguir trabajando hacia delante, que es lo fundamental el que nosotros contamos con ciudadanos, mujeres y hombres concientes, la prueba es la asistencia de este acto y todo lo que ustedes han hecho para mantener encendida la llama de la esperanza.
Si tenemos esta organización de mujeres concientes, se va a desplegar este movimiento, esto va a irradiar a mucha más gente, lo que estamos construyendo es el núcleo básico de organización, para que cada uno de nosotros se encargue de convencer a más ciudadanos, a más gente, y como aquí se dijo, por eso venimos aquí a Televisa y desde luego queremos apertura en los medios de comunicación, pero no vamos a estar confiando nada más en que abran los espacios, no.
El trabajo fundamental es el que vamos a hacer nosotros, directo, casa por casa, convenciendo en el barrio, la colonia, en el pueblo, en la comunidad, en la escuela, en el trabajo, en el metro, en el microbús, en las plazas, en el mercado, que no vamos a dejar de hablar del tema.
Imagínense, si ya somos 2 millones 400 mil desplegados trabajando, esparcidos en todo el país, haciendo conciencia, esta es una gran fuerza para la transformación de la vida pública de México.
¿Si está clara la estrategia?
(Contesta la gente sí)
Por eso, dijimos cada uno de nosotros va a actuar como medios de comunicación y así vamos a seguir avanzando, no nos quedemos callados, tenemos que hablar con vecinos, con familiares, con amigos, nosotros no tenemos nada de que avergonzarnos, al contrario, nosotros tenemos autoridad moral, nosotros podemos ver de frente, decirles a los que fueron engañados de que ya es tiempo de despertar, de tomar conciencia, de unirnos y también algo que es importante no ver a los del PRI, a los del PAN de abajo como enemigos, porque no es con ellos el pleito, ellos están igual de amolados, igual de desinformados, igual de esperanzados como está la mayoría de nuestro pueblo.
El problema está arriba y por eso repito lo de los 30, para no andarnos equivocando, saber muy bien, quiénes son los que se oponen a que en este país haya justicia, haya libertades y haya una autentica democracia.
Tenemos que convencer a todos los ciudadanos, esa es nuestra labor, nuestra tarea, es lo que yo les expongo, porque posiblemente esta es la última reunión-asamblea de este año y vamos a prepararnos para el año que viene y para seguir luchando.
No han podido destruirnos y no van a poder, y por eso decía, menos en el futuro, porque cada vez hay más organización
Sigamos luchando para salvar a México.
¡Viva el movimiento de resistencia civil pacífica!
¡Viva el movimiento en defensa del pueblo!,
¡Viva el movimiento en defensa del petróleo!
¡Viva el movimiento en defensa de la economía popular!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario