Las bases
Luis Javier Garrido
El momento que vive el país es de extrema gravedad tras el llamado hecho a finales de marzo por Felipe Calderón a una intervención armada de Estados Unidos en la zona fronteriza para, según dijo, ayudarle a luchar contra el narcotráfico con el argumento de que él no puede solo y de que es un problema internacional.
1. El escenario de violencia militar creado en México por el gobierno panista al generar por móviles políticos un desquiciamiento del país con la intervención irracional de las fuerzas armadas investidas anticonstitucionalmente como policías para supuestamente “luchar contra el narco”, está culminando conforme al papel desempeñado por la derecha (y sus aliados) tras el llamado que hizo el propio Calderón al Pentágono para que envíe fuerzas militares estadunidenses a nuestro país, lo que a todas luces conllevaría la creación de una base militar de Estados Unidos en México.
2. Las desquiciadas declaraciones hechas este miércoles por el general Guillermo Galván Galván (titular de la Sedena) en el sentido de que el Ejército seguirá en las calles de cinco a 10 años más, según reportó ayer La Jornada, asumiendo que proseguirán las actuales políticas de manera transexenal no significan más que el guión previsto se quiere seguir aplicando. Galván pasa por alto que si Calderón ha sido el gobernante más débil de la historia mexicana reciente y ha cedido en todo ante los poderes fácticos ha sido por su condición de ilegitimidad, de la que éstos se han aprovechado.
3. Las declaraciones de Galván olvidan que las modificaciones a leyes secundarias que Calderón pretende que apruebe el Legislativo, para una ley de seguridad nacional, que acote derechos individuales y avale la intervención policial del Ejército, serían siempre contrarias a la Constitución y a la teoría constitucional. →→Sigue leyendo
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