Desfiladero
Jaime Avilés
Maniobra priísta para desvirtuar la consulta y salvar a Calderón
La hora de la movilización popular se acerca de nuevo, en un escenario cada vez más complejo, porque la derecha del PRD está pactando la privatización de Pemex con la mafia salinista de Manlio Fabio Beltrones y el gobierno espurio de Los Pinos. Sólo así se explican las declaraciones que Felipe Calderón hizo anteayer en Guanajuato, nada menos, donde habló en pro de una reforma que recoja “todos los puntos de vista”, y del anuncio que ayer hizo Beatriz Paredes: según esto, la semana entrante gobernadores, senadores y diputados del Revolucionario Institucional darán a conocer su propia iniciativa.
No hace falta ser muy perspicaz para comprender que su intención es adelantarse a la consulta del próximo domingo 27 de julio, para que las dos preguntas que serán sometidas a la consideración de los ciudadanos en la capital y una tercera parte del territorio del país, en realidad ya no tengan sentido. Y la carga política de un ejercicio democrático que pretende ser ejemplar y marcar un hito en la historia, pierda toda relevancia.
Ante esto, las fuerzas del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo deberían declararse en estado de alerta, sobre todo porque una fracción de los legisladores que llegaron al Congreso con los votos que les dieron los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador está vendiendo su alma a don Beltrone con tal de incorporarse al grupo de los nuevos dueños de Pemex.
Meses atrás, cuando Porfirio Muñoz Ledo quedó como coordinador del Frente Amplio Progresista en lugar de Jesús Ortega, éste debió entregarle las oficinas del FAP que se localizan en el edificio del PRD en Monterrey 50, así como el password del portal electrónico de esa coalición de tres partidos. Pues bien, hasta la fecha esas oficinas permanecen vacías y la página en Internet bloqueada, porque los que traicionaron a sus propios electores y a la causa que prometieron defender, se han convertido en los peores adversarios del movimiento.
Esto es sólo un ejemplo del maridaje que existe entre Nueva Izquierda, encabezados por Guadalupe Acosta Naranjo, que desde el interior del partido fundado por Cuauhtémoc Cárdenas han hecho hasta lo imposible para estrangular económicamente al gobierno legítimo de López Obrador. Si han sido capaces de ello, qué no harán cuando simplemente les pidan levantar el dedo en favor de que la principal fuente de riqueza de México quede en manos de unos cuantos, incluidos, por supuesto, ellos mismos.
Ahora bien, si la descomposición del PRD augura el nacimiento de una nueva fuerza política de izquierda, básicamente ciudadana, en un futuro más bien próximo, el caos que se aprecia en las filas del llamado gobierno federal sugiere que Calderón no podrá sostener mucho tiempo más a Juan Camilo Mouriño como coordinador de las secretarías de Defensa y Marina, la Procuraduría General de la República, la Policía Federal Preventiva y el Cisen, en la lucha contra el narcotráfico, ni como titular de Gobernación. Leer más
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