La desobediencia ciudadana es hoy un deber de conciencia
El pensamiento y la resistencia de Henry David Thoreau, el gran luchador social estadounidense de mediados del siglo XIX, han de ser una luz poderosa para nuestro Movimiento Obradorista hacia la IV República e incluso para los que no están de acuerdo con nuestra Lucha y con nuestra Resistencia, si tienen una buena intención y una buena conciencia…
A los que hablan tanto de “respeto a las leyes y a las instituciones”, o de “estado de derecho”, especialmente para justificar los fraudes y atropellos, propios y ajenos, habrá que leerles estos textos de Thoreau con la esperanza de que logren alumbrar y sacudir un poco su conciencia:
“¿Acaso no puede existir un gobierno donde sea la conciencia de cada persona la que decida lo que está bien o mal?... ¿Debe el ciudadano someter su conciencia al legislador por un solo instante, aunque sea en la mínima medida? Entonces, ¿para qué tiene cada hombre su conciencia? Creo que deberíamos ser hombres primero y ciudadanos después. Lo deseable no es cultivar el respeto por la ley, sino por la justicia. La única obligación que tengo derecho a asumir es la de hacer en cada momento lo que crea justo. Se ha dicho, y con razón, que una sociedad mercantil no tiene conciencia; pero una sociedad formada por hombres con conciencia es una sociedad con conciencia. La ley nunca hizo a los hombres más justos y, debido al respeto que les infunde, aún los bien intencionados se convierten a diario en agentes de la injusticia” Sigue leyendo
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