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enero 15, 2008

PEDRO ECHEVERRÍA V., ¿UNA NUEVA REVOLUCIÓN?

¿Estamos en vísperas de una revuelta o una nueva revolución en México?

1. Es muy difícil prever una revuelta o una revolución porque son fenómenos sociales que no pueden medirse con precisión; además porque nuestro país es muy extenso y con más de 106 millones de habitantes. Lo que puede verse es que las luchas de los trabajadores casi siempre son derrotadas y sobre ellas se ha sentado la clase política y empresarial para seguir dominando. Los dirigentes políticos necesitan siempre ser optimistas, mientras los analistas críticos suelen ser lo contrario. Sería mejor ver los problemas con la mayor objetividad posible. Hace dos siglos el imperio español se había debilitado; no sabía que a los pocos años sus colonias americanas se liberarían del yugo. Hace 100 años el dictador Porfirio Díaz se sentía fuerte y seguro; meses más tarde fue barrido por la Revolución iniciada en 1910. En México hace por lo menos 25 años que hay condiciones objetivas para una revolución, pero ideológicamente pareciera que ninguna.

2. La clase política, desde que triunfó la Revolución y asumió el poder ha sido extremadamente hábil y hasta inteligente. Por lo menos desde los años veinte del siglo pasado supo usar a las masas y a sus dirigentes naturales para servir a los intereses del gobierno en turno y al Estado capitalista. Usando hábilmente su ideología ha logrado imponérsela a la población mediante la escuela, la iglesia y los medios informativos, de tal manera que a pesar de registrase algunos cambios la situación sigue igual. Pareciera que nada va a cambiar porque los medios de dominación siempre esconden la realidad. Pero al observar el descontento y la desesperación de los trabajadores parecería que estamos en vísperas de una gran transformación revolucionaria. Hace 101 años, después de las brutales represiones a las huelgas de Cananea y Río Blanco la situación fue empeorando para el dictador, hasta desembocar en la gran revolución de 1910.

3. El presidente ilegítimo Felipe Calderón es, indudablemente, cien veces más represor que su antecesor, el muy corrupto Vicente Fox. Éste sabía hacer negocios con los empresarios y usar muy bien el aparato del Estado para enriquecerse, pero políticamente no aprendió a llegar a acuerdos. Por eso en julio de 2006, apenas se dijo que Calderón había ganado, comenzó a dejarle en sus manos las decisiones políticas. También por eso Calderón acordó con el PRI proteger al gobernador de Oaxaca y reprimir con brutalidad al movimiento magisterial y de la APPO que se había iniciado a principios de mayo. Fue Calderón, como “presidente electo” el que instruyó la toma de Oaxaca aquel 29 de octubre, quien ordenó la brutal represión del 25 de noviembre y la detención de presos a principios de diciembre. Calderón, al aumentarle en demasía los salarios al ejército y ocupar militarmente media república con militares, ha demostrado cuál es su política.

4. A Calderón le ha importado un bledo el crecimiento del desempleo, el miserable aumento de dos pesos a los trabajadores, que los artículos de primera necesidad se encarezcan en un 30 por ciento o que los campesinos estén en las calles protestando contra el TLCAN. Tampoco le preocupa mucho las protestas de los lópezobradoristas, la de los zapatistas del EZLN y la de los obreros que batallan contra la privatización eléctrica y petrolera. Mientras los que protestamos en carreteras, calles y plazas no tenemos para pagar sonido, pasajes de autobús o comida para respaldar nuestras acciones, el gobierno cuenta con el presupuesto público multimillonario para enviar al ejército y a la policía a amenazar o reprimir nuestros actos. Así nuestra caminata de 200 kilómetros que ya lleva 60, carece de casi todo y los gastos tienen que ser personales. Pero así ha sido, será y tiene que ser. La lucha es desigual, pero así crecerá. Sigue leyendo

1 comentario:

Manuel HL dijo...

¿Se acerca una nueva revuelta o revolución en México?
Comentario publicado en el Sendero del Peje:
No tengo el gusto de conocer a Pedro Echeverria sin embargo creo que su última columna es un tanto errónea en algunos aspectos que cito a continuación punto a punto. Esto con el fin de no confundir la verdad histórica con lo que nos pretendió enseñar la educación neoliberal.

1.-Los fenómenos sociales, como bien mencionas, no son medibles en una escala comprensible sin embargo existen empresas consultoras dedicadas excusivamente al estudio del fenómeno social. Estas empresas son consultadas por el gobierno usurpador de Fecal. Dichas empresas aterrizan factores sociales a fórmulas que convierten determinados factores en elementos de desición con lo cual se puede determinar, cuantitativamente, la ganancia o no de determinada acción que afecta a todos como País. El pensar que la rueda del destino gira irremediablemente es un pensamiento tan complaciente como el argumento "Dios dispone". Nosotros no estamos para adivinar, estámos para analizar y actuar en consecuencia. La historia de los imperios, sus auges y caídas son explicables en retrospectivas pero la historia es ciclica por lo que ciertos factores ya están medidos y se puede deducir con gran proximidad las consecuencias. El mejor ejemplo en nuestro caso es el año 1910.

2.-Ojo, la revolución mexicana no triunfó. Eso nos enseñaron en la primaria los tecnocrátas. Eso le enseñaron también a nuestros padres pero si le preguntas a los abuelos te dirán, con toda razón, que la revolución no sirvió para nada sólo para :(cito a Mariano Azuela - Los de abajo) "Tirar un tirano para poner a otro". Para eso sirvió la revolución. De ella surgieron grandes hombres valientes pero no se concretó nada en comparación con las revoluciones Francesa, Rusa y Cubana. Aquí siguió gobernando el mismo régimen y el pueblo nunca alcanzó el poder. Nunca lo hemos tenido a excepción del gobierno de Lázaro Cárdenas quien hizo valer la soberanía sobre los recursos naturales sobre todo.

Otro punto importante es la percepción de la realidad, pues si bien aventuras que "Pareciera que nada va a cambiar porque los medios de dominación siempre esconden la realidad. Pero al observar el descontento y la desesperación de los trabajadores parecería que estamos en vísperas de una gran transformación revolucionaria." es un error de percepción ya que los eventos contextualizados en entorno nacional nos hablan de una existente revuelta civil que está ya en marcha y que, sin embargo, no está organizada ni hilada en sucesos. Pues son tantos los problemas del país que, en conjunto, nos muestran una especie de desestabilización existente la cual los medios sabiamente saben separar como hechos aíslados. Más el origen de estos problemas es el mismo, Los oídos sordos del gobierno usurpador al clamor popular. Por lo tanto afirmo sin equivocarme que el país está desestabilizado y en un ambiente de violencia generalizado. Hilemos los trazos y verán que es cierto.

3.- No esperemos más de Fecal que lo que se espera de cualquier dictador facista quien basa su poder en la potencia de fuego del ejército y en el férreo control de los medios de comunicación. Ese signo de represión es característico de una bien planeada estrategia de control y de criminalización de la sociedad civil sólo por serlo. Debemos ser cautos ya que el facismo usa herramientas tan repugnantes como la unidad nacional en tiempos de desgracias para desviar la atención de la sociedad. Y si no creen recomiendo revisar los sucesos del 11 de septiembre en NY, La guerra de las malvinas, Los GAL de Felipe Gonzáles, Los paramilitares de Colombia y la Masacre de Acteal Chiapas. Todos los eventos anteriores cumplieron un sólo fin; el uso de la fuerza mortal contra enemigos del régimen para mostrar la superioridad en fuego a su propia población civil. No hay rasgo de humanidad en el Facismo


4.-Nuevamente no esperemos que Fecal diga algo sobre AMLO, sobre el TLC o sobre las demandas sociales pues este, como sus antecesores aplican la máxima de Salinas de Gortari: "Ni los veo ni los oigo". Sus intereses son superiores a cualquier cargo presidencial y es, precisamente, cumplir con las demandas del gran capital quienes fungen como patrocinadores del gobierno usuarpador y, mientras les sirvan a sus intereses, como protectores.

En fin, eso es todo. No contribuyamos a la desiformación o a la confusión.


Morfo Fuera.