noviembre 27, 2020

Periodista denuncia grave violación de derechos humanos

Mujer periodista de Sinaloa denuncia grave violación de derechos humanos en la persona de su propio hijo, preso injustamente hace trece años durante la llamada guerra contra el narcotráfico en el sexenio de Felipe Calderón.


agosto 21, 2020

AMLO: Cero corrupción, cero impunidad, sea quien sea

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el periodista que hizo públicos los videos de su hermano tiene que entregarlos a la FGR y ya sea él, algún expresidente o alguno de sus representantes, deben presentar una denuncia para que se inicie la investigación correspondiente, se llame a declarar a los implicados y se actúe legalmente: 

 “Cero corrupción, cero impunidad, sea quien sea (…) yo no le voy a fallar al pueblo de México. No voy a ceder en mi propósito de limpiar de corrupción al país (…) el gobernante debe dar el ejemplo. No vamos a dar ni un paso atrás”.

¿Qué son las relaciones internacionales?

Foto Wikipedia: Mapa del mundo egeo hacia el 431 a. C., al advenimiento de la Guerra del Peloponeso.Marsyas (French original); Molorco (Spanish translation) - Création personnelle avec Adobe Illustrator (données basées sur E. Lévy, La Grèce au Ve siècle, Paris, 1995). Transcripción española según M. F. Galiano, La transcripción castellana de los nombres propios griegos, Madrid, 1969. CC BY-SA 3.0

por Thierry Meyssan 

 Tratándose de relaciones internacionales, muchas cosas parecen ser tan evidentes que ‎no hay necesidad de recordarlas. Pero siempre es mejor decirlas. En la primera parte de ‎este trabajo, el autor aborda ese sentimiento de superioridad que todos albergamos y ‎nuestros prejuicios inconscientes sobre la “maldad” de nuestros interlocutores. En la ‎segunda parte abordará el caso específico del Medio Oriente. ‎ 
 
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agosto 13, 2020

No al esfuerzo de guerra

 

NO AL ESFUERZO DE GUERRA

Por Anónimo

Anónimo  - Fecha y lugar desconocidos

En nombre de una guerra contra un virus, de una llamada "crisis de salud", el Estado nos pide que abandonemos nuestras luchas, que nos encerremos en casa, que nos comuniquemos solo por medios electrónicos, que no nos juntemos, que no nos reunamos con los seres queridos, ni amigos u otros, que no acompañemos más a los ancianos ni en la vida ni en la muerte, que dejemos que los pacientes hospitalizados mueran solos, lejos de todo, ... que abandonemos a los encarcelados a su suerte, privados de todo apoyo, que dejemos que los migrantes mueran en las fronteras, ... que consideremos al otro como un peligro potencial, un enemigo, ... para romper toda solidaridad, para dar un paso más en la atomización social.

¡Cada uno para sí mismo, cada uno detrás de su mascarilla, cada uno detrás de su miedo! Las limitadas relaciones humanas que aún podíamos realizar son negadas bajo el bombardeo mediático del miedo.

El proyecto capitalista de negación de la vida, donde las mercancías determinan la totalidad social llega a cumbres insospechadas. El internet de las cosas que se iba imponiendo progresivamente irrumpe bruscamente amparado en la paranoia social. Objetos interconectados que se apoderan de cada uno de nuestros gestos, pensamientos, movimientos, reuniones, deseos, acciones...

Como en China, donde todo acceso a un comercio, un parque, un edificio, agua, electricidad, transporte público... pasan por el escaneo del Código QR.

El rastreo y señalamiento en los desplazamientos cotidianos, reuniones… para saber todo lo que haces, adquiere rango de ley. Cualquier cuestionamiento o tentativa de saltarse esa monitorización social está amenazada de sanción, encierro, tortura, desaparición. El estado se esfuerza más que nunca por hacernos pequeños robots perfectos, por hacer nuestras vidas cárceles al aire libre, por usar anteojeras y caminar en línea recta. ¡Es la libertad democrática en su más alta expresión!

Utilizando el miedo al virus el Estado crea el pánico, nos coloca en un estado de shock, ... y nos hace títeres obedientes. ¡Sin palabras!

En todas partes, los Estados, independientemente del discurso del gobierno o político dirigente, han esperado hasta que el miedo estaba lo suficientemente instalado, que el golpeteo de números y amenazas hagan su efecto para atreverse a sacar todas sus medidas de contención. La población tuvo que adherirse.

Se le aterrorizó lo suficientemente para que cumpliera con las medidas de confinamiento, lo suficientemente paralizada como para abandonar a sus seres queridos, desconfiar de sus amigos, retroceder cuando se acerca otro ser humano, un vecino ... una máscara y abstenerse de cualquier mala conducta.

La cobertura del coronavirus ha servido para hacer que las personas aceptaran la violencia del distanciamiento, de la separación cada vez mayor entre sí. Acercarse, abrazarse, besarse, tocarse... ¡Tantos actos criminales!


Los estados han enviado trabajadores de salud con poco personal y con las manos vacías al "frente" debido a recortes presupuestarios durante décadas, dándonos imágenes de trabajadores de la salud con exceso de trabajo, hospitales saturados, mientras que las ofertas de otros hospitales y laboratorios con estructuras de recepción y / o todo el equipo para probar el impacto de este famoso virus han sido excluidos deliberadamente. Las imágenes de impotencia, de hospitales saturados de enfermos y muertos -imágenes que se preocupan de ocultar en otros momentos como el pico anual de la gripe- se repiten hasta la extenuación para que la gente acepte lo inaceptable, la violencia del distanciamiento, del aislamiento.

Con todo ello los Estados lograron crear un impresionante inmovilismo social que puso fin, temporalmente, a todas las luchas que, propagándose en 2019 (en Sudán, Líbano, Chile, Francia, Irán, Irak), amenazaron con contaminar 2020.

Y, para aquellos que no se someten a la dictadura del Estado de alarma, que se atreven a seguir hablando entre ellos demasiado cerca: ¡condenas morales: "irresponsables" o peores "asesinos"!

Condenas físicas: multas, penas de prisión, desapariciones, torturas, campos de reeducación, hospitales psiquiátricos, ...

¡Y lo que es peor, en nombre de la salud, la denuncia elevada al rango de deber cívico! No solo se impone el requisito de someterse, sino también ser agente activo del Estado ejerciendo la represión a cualquier pequeña disidencia. ¡Ser los viles servidores de la guerra de todos contra todos! Es la base social de esta sociedad: dividirnos, ¡para romper toda solidaridad de clase!

Aplaudir al personal médico, incluso con reservas, es aplaudir el esfuerzo de guerra. Exigir una refinanciación del sector médico es ignorar la medicina que nos imponen atenta contra nuestra salud, es hablar de una mejor distribución del presupuesto estatal y ponerse en el lugar de un gestor. Al igual que hablar de incompetencia, que discute la relevancia de tal y cual medida. Y esto obviamente es admitir que sería una crisis de salud.

¡No! ¡No aplaudimos a los trabajadores de salud ni todos aquellos que obedecen el requisito de ser buenos soldados y sacrificar su salud para… ¿Para qué?

¿Para defender la imagen de un estado protector? Apoyemos a aquellos que se atreven a expresar el hecho de que no quieren servir como carne de cañón.

Hoy vamos sabiendo que los moribundos son aún más numerosos en áreas muy contaminadas (contaminación industrial, electrónica, etc.), más numerosos entre los ancianos que ya combinaban varios tratamientos para diversos problemas de salud. También que un buen número de personas mayores se dejan morir de angustia emocional, de no ser capaces de soportar lo insoportable, este doble encierro...

Hoy sabemos que cada año, en el pico de la gripe estacional, los hospitales y cuidadores están abrumados y colapsados, abrumados por los recortes y las formas naturales de ayudar a los enfermos a desecharse. Demasiadas posibilidades de una cura relativamente fácil y económica no generan suficientes beneficios para la industria farmacéutica. Y entonces ya no tendríamos miedo, recuperaríamos la confianza en nuestras capacidades de autocuración, en nuestra fuerza de combate.

No es rentable ni en términos de obtener ganancias, ni en términos de mantener nuestro sometimiento. Los verdaderos "gestos de barrera", como tomar vitamina C, D3, magnesio, zinc, tomillo, ... y otros remedios no tóxicos, salir, recibir oxígeno, ... son deliberadamente denigrados o prohibidos por el Estado y su medicina que por el contrario nos debilita con un mundo en el que no se puede vivir (contaminación, alimentación tóxica, trabajo, destrucción psíquica…)

El Estado se basa en siglos de represión del cuerpo, de destrucción de los conocimientos históricos de curación, de lavado de cerebro, privatización del conocimiento en manos de "expertos", cultura de la ignorancia y sumisión a las autoridades médicas (determinadas, evidentemente, por la dictadura de la ganancia) para hacernos tragar cualquier cosa para luchar contra ese virus, y especialmente para asustarnos hasta el punto de renunciar a toda autonomía de pensamiento y acción.

Todos los aspectos que habrían permitido mantener la calma y comprender rápidamente que el confinamiento no tenía nada que ver con ninguna cuestión de salud se han ocultado deliberadamente. Tuvimos que asustarnos y movilizarnos para una guerra que no es la nuestra, para hacernos adherir al consenso nacional, para que todos se mantengan unidos para salvar ... el Estado y la economía, el Estado y las necesidades de la ganancia.

Lo que está realmente en juego es una crisis económica y social que ha estado amenazando con explotar durante décadas y que el Estado quiere camuflar hoy detrás de la llamada crisis de salud.

El coronavirus es el chivo expiatorio para culpabilizar de todos los males a un virus y esconder al verdadero productor de muerte: el capitalismo. Capitalismo que se encamina ya desde hace años a una crisis de dimensiones impredecibles. Los economistas ya no tienen miedo de hacer comparaciones con las crisis más importantes del pasado: largas filas de desempleados, de despidos, de destrucción, de escasez, inflación, ... preparación para la movilización para una nueva fase de guerra entre poderes económicos, condicionamiento para llevarnos a servir como carne para cañón.

No tenemos la más mínima duda de esos motivos y desde luego no nos vamos a tragar que nuestra salud, nuestro cuidado, es un asunto de Estado. El Estado nunca regatea en sacrificios de poblaciones enteras en el altar del dinero y las ganancias.

La llamada salud hoy sirve de pretexto para hacernos tragar sus medidas. Recordemos que esta sociedad se basa en la explotación, en guerras para saquear los recursos vitales, masacres, exterminios y esclavitud de todo el planeta.

Recordemos las generaciones sacrificadas en las minas y otros campos de trabajo. Recordemos a los muertos en los campos de batalla. Recordemos a los millones de personas que sobreviven y mueren en los campos de refugiados. Recordemos a los las fronteras llenas de migrantes que ningún Estado quiere. Recordemos que cada día más de 10.000 personas mueren de hambre. Recordemos que está es la condena del proletariado en esta sociedad: el proletariado sufrirá durante toda su vida sino destruye el viejo mundo.

Las medidas decretadas sacan a la luz que no se trata de una crisis de salud sino de una profunda crisis del sistema capitalista. Aquellos que vivían en trabajos informales y / o de trabajo negro son privados de todos los ingresos, la hambruna y la desposesión se desarrolla a gran velocidad. Las colas de hambrientos, de desposeídos… siguen aumentando. El "después" que nos prometen toma la forma de escasez, aumentos de precios, desalojos…

El Estado espera contener el imparable desarrollo de luchas con una represión y un control cada vez más estricto: códigos QR generalizados, teléfonos inteligentes, instrumentos privilegiados de rastreo. El 5G no es sólo una herramienta que maximiza la ganancia directa por la velocidad de latencia en las operaciones mercantiles, sino una herramienta perfecta para perfeccionar ese control social.

Entonces, ¿qué queremos? ¿Nos encerramos en circuitos cada vez más controlados? ¿Continuar alimentando al vampiro capitalista? ¿Continuar sirviendo como carne de trabajo o de cañón? ¿Caminar hacia una guerra que solo sirve para perpetuar el capital y destruir cada vez más a la humanidad y la Tierra?

Abajo la sumisión. ¡Vamos a la revuelta!

¡Tomemos el control de nuestras vidas!
¡Ya no seamos manipulados como títeres!

¡Abajo a la pandemia del miedo! ¡No al esfuerzo de guerra!

¡No al distanciamiento social! ¡Abajo las mascarillas!
¡Vamos a juntarnos!

¡Tapémonos el rostro sólo para golpearles de forma anónima!


Luchando contra el estado de alarma en algún lugar del mundo…


...Unos rebeldes por la destrucción de su mundo de muerte



Artículo tomado de: https://infoposta.com.ar/notas/11196/no-al-esfuerzo-de-guerra/

julio 08, 2020

¿Qué tan real es la protección de las mascarillas contra el Covid-19?


Desde el inicio de la epidemia de Covid-19 se ha dado por sentado que este virus se transmite ‎a través de las proyecciones de saliva y de las vías respiratorias que pueden quedar en el aire o en ‎las superficies, además de por contacto. Partiendo de ese principio, se aconsejó limpiar ‎frecuentemente puertas, mesas u otras superficies que tocamos, portar mascarillas de protección ‎y mantener cierta distancia entre las personas. ‎ 

Pero en realidad no está demostrado que el Covid-19 se transmita de esa manera. (Leer más en Red Voltaire:)
  

junio 22, 2020

AMLO NO REELECCIÓN


Un político responsable tiene que pensar que el poder no es eterno. 

Yo estoy, si el pueblo me apoya hasta el 2024. 

Y digo esto porque viene la revocación de mandato en marzo de 2022. 

Ahí se le preguntará a la gente: ¿Quieres que continúe el presidente o que renuncie? 

Y si la gente dice que renuncie: Adiós, a Palenque, Chiapas. 

Y si la gente dice que continúe: A terminar, hasta el 2024, pero no más 

¡NO REELECCIÓN!

Andrés Manuel López Obrador
Presidente de México

junio 04, 2020

Ángeles Dauahare revela lo que sabía de Genaro García Luna

El general retirado Ángeles Dauahare habla en este video de los vínculos de Genaro García Luna con el narcotráfico, en especial con el Cártel del Pacífico y de lo que él informaba a Felipe Calderón. 


mayo 09, 2020

El proyecto político global impuesto con ‎el Covid-19 como coartada


El proyecto político global impuesto con ‎el Covid-19 como coartada

Las reacciones ineptas de los gobiernos europeos ante la epidemia de Covid-19 fueron ‎dictadas por ex consejeros de Donald Rumsfeld y de George W. Bush. Al contrario de ‎lo que afirma la retórica pública, no tienen ningún objetivo médico. Lejos de ‎responder a la realidad de la epidemia, lo que se busca es transformar las sociedades ‎europeas para integrarlas al proyecto político-financiero de Estados Unidos. ‎

Independientemente de saber si la epidemia de Covid-19 es natural o si ha sido provocada, este ‎hecho ofrece a un grupo transnacional la posibilidad de imponer repentinamente su proyecto ‎político sin que nadie lo discuta y sin exponerlo siquiera. ‎
En cuestión de semanas hemos visto Estados supuestamente democráticos suspender las ‎libertades fundamentales, prohibiendo a la gente salir de sus casas, participar en mítines o hacer ‎manifestaciones, bajo la amenaza de multas o de ir a la cárcel. La escolarización obligatoria ‎establecida por ley para los menores de 16 años ha sido abolida temporalmente. Millones de ‎trabajadores han sido privados de empleo y enviados al paro de manera autoritaria y cientos ‎de miles de empresas también han sido obligadas a cerrar sus puertas, que no podrán reabrir. ‎
Sin ningún tipo de preparación previa, los gobiernos han empujado las empresas a establecer el ‎teletrabajo… y todas las comunicaciones a través de internet son grabadas por el sistema ‎Echelon. Eso significa que los «Cinco Ojos» (Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y ‎Estados Unidos) ya tienen en sus archivos lo necesario para descubrir los secretos de casi todos ‎los industriales europeos. En ese aspecto, ya es demasiado tarde. ‎
Esas transformaciones de orden social carecen de justificación médica. Ningún tratado de ‎epidemiología en el mundo había planteado, y menos aún aconsejado, un «confinamiento ‎general obligatorio» para luchar contra una epidemia. ‎
Los dirigentes políticos de los Estados miembros de la Unión Europea se quedaron paralizados ‎ante las proyecciones matemáticas delirantes que les predecían verdaderas hecatombes en sus ‎respectivos países [1]. Corrieron entonces a buscar la «salvación» en ‎las soluciones prefabricadas de un poderoso grupo de presión con cuyos miembros se habían ‎reunido en el Foro Económico de Davos y durante las conferencias de seguridad que se realizan ‎anualmente en Munich [2]. ‎
El «confinamiento general obligatorio» había sido concebido hace 15 años, en el seno de la ‎administración de George Bush hijo, pero no como una herramienta de salud pública sino para ‎militarizar la sociedad estadounidense utilizando como coartada un ataque previo de ‎bioterrorismo. Ese es el proyecto que se aplica actualmente en Europa. ‎
El plan inicial, concebido hace más de 20 años alrededor de Donald Rumsfeld –presidente de la ‎transnacional farmacéutica estadounidense Gilead Science antes de convertirse en secretario ‎de Defensa de la administración de George W. Bush– preveía adaptar Estados Unidos a la ‎financiarización global de la economía. Se trataba de reorganizar el mundo mediante una especie ‎de “división del trabajo” por regiones. Los países de las zonas geográficas no integradas a la ‎economía serían sometidos a un proceso de destrucción de sus Estados para convertirlos en ‎simples “tanques” o reservas de materias primas mientras que los países de las zonas ‎desarrolladas (incluyendo la Unión Europea, Rusia y China) serían responsables de la fabricación ‎de productos, con Estados Unidos como productor de armamento y en el papel de “policía del ‎mundo”. ‎
Con ese objetivo se creó en 1997, en el seno del American Enterprise Institute (AEI) [3] –think tank ya existente desde 1938–, un nuevo grupo: el «Proyecto ‎para el Nuevo Siglo Americano» (PNAC). Este último anunció con bastante crudeza parte de ‎su programa… pero sólo una parte, la parte destinada a convencer a los grandes donantes de ‎fondos para que financiaran la campaña electoral de George Bush hijo. El 11 de septiembre ‎de 2001, dos grandes aviones de pasajeros se estrellaron contra el World Trade Center en ‎Nueva York, se activó el programa llamado de «Continuidad del Gobierno» (CoG), a pesar de ‎que la situación existente no correspondía a los parámetros previstos para su aplicación. ‎Los miembros del Congreso estadounidense y sus equipos de trabajo fueron recluidos en un ‎inmenso bunker, a 40 kilómetros de Washington, y el «Gobierno de Continuidad», cuya ‎composición es altamente secreta, asumió el poder en Estados Unidos hasta el final de aquel día. ‎
Aprovechando el shock emocional provocado por los atentados del 11 de septiembre, ese grupo ‎impuso la adopción de un voluminoso código antiterrorista que ya había sido redactado desde ‎mucho antes –la llamada «Ley Patriota»(USA Patriot Act)–; creó un extenso y poderoso sistema ‎de vigilancia interna –el Departamento de Seguridad de la Patria (DHS o Homeland Security)–; ‎reorientó la misión de las fuerzas armadas estadounidenses en función de la división global del ‎trabajo que se planeaba imponer (Doctrina Cebrowski [4]) y emprendió la «guerra sin fin». En resumen, la pesadilla que ‎estamos viviendo desde hace 20 años es el mundo diseñado por ese grupo.‎
Si no nos despertamos, el grupo actual, cuyo elemento visible es el doctor Richard Hatchett, ‎trasladará a la Unión Europea aquel programa concebido para Estados Unidos. Impondrá de ‎forma duradera una aplicación de rastreo en los teléfonos móviles para vigilar los contactos ‎individuales de todos, arruinará las economías de ciertos países para transferir la fuerza de trabajo ‎hacia la industria del armamento y acabará convenciéndonos de que China es responsable de la ‎epidemia de Covid-19, con lo cual se justificaría aplicar a China la llamada «doctrina de ‎contención» (Containment).‎
Si no nos despertamos, la OTAN –que supuestamente estaba en «estado de muerte cerebral»– ‎va a reorganizarse. Se extenderá por el Pacífico, comenzando con la incorporación de Australia ‎‎ [5]. ‎
Si no nos despertamos, la enseñanza será reemplazada por un sistema de adquisición de saber a ‎domicilio, nuestros niños se convertirán en cotorras desprovistas de espíritu crítico, sabiendo ‎de todo pero sin conocer nada. ‎
En el mundo que se prepara para los ciudadanos de la Unión Europea, los grandes medios de ‎comunicación ya no serán financiados por la industria del petróleo sino por lo que ha dado en ‎llamarse «Big Pharma». Nos convencerán de que todas las medidas adoptadas eran las más ‎adecuadas y en internet los motores de búsqueda impondrán a las fuentes no conformes las ‎peores calificaciones en términos de credibilidad, en función de lo que piensan los autores de sus ‎artículos pero sin importar la calidad de sus razonamientos. ‎
Todavía estamos a tiempo de reaccionar. ‎

abril 10, 2020

Pánico y absurdo político ante la pandemia


Pánico y absurdo político ante ‎la pandemia 

por Thierry Meyssan 

Todas las grandes epidemias influyeron en el curso de la historia, no forzosamente por ‎haberse llevado grandes cantidades de vidas sino provocando revueltas y cambios de ‎regímenes políticos. Bajo los efectos del pánico, los humanos suelen ser incapaces de ‎reflexionar y llegan a comportarse como simple ganado. Muchas sociedades han sucumbido a las ‎decisiones que tomaron en momentos de crisis. ‎

 RED VOLTAIRE | DAMASCO (SIRIA) | 7 DE ABRIL DE 2020 

 A través de la Historia, las grandes epidemias que destruyeron economías de países enteros ‎se vieron a menudo seguidas de derrocamientos de gobiernos. La epidemia de Covid-19 ‎no debería ser la excepción, independientemente de la cifra total de decesos que llegue a provocar. ‎Es por eso que, prácticamente en todo el mundo, los dirigentes políticos están aplicando ‎medidas cuya inutilidad conocen, sólo para mostrar a sus conciudadanos que hacen todo ‎lo posible por protegerlos. ‎ 

 La sicología social nos muestra que el miedo no es directamente proporcional al nivel de peligro ‎sino a la imposibilidad de evaluar ese peligro y a la incapacidad para controlar sus causas. ‎ 

 Cuando aparece una enfermedad desconocida, la Ciencia trata de estudiarla dudando de todo. ‎Pero los responsables políticos, con mucho menos conocimiento de la enfermedad que los ‎hombres de ciencia, se ven empujados a tomar decisiones rápidas. Algunos se rodean entonces de ‎personalidades que en algún momento ‎se destacaron en el campo de la ciencia, califican a esas ‎personalidades de «expertos» –aun tratándose de un problema que esas personalidades todavía ‎no conocen– y utilizan a esos «expertos» para justificar sus decisiones políticas. El objetivo de ‎esos políticos no es salvar vidas sino garantizar la continuación de su propio poder. ‎ 


Leer artículo completo: 

https://www.voltairenet.org/article209631.html

abril 06, 2020

Mensaje final de AMLO al pueblo de México

A pesar de las adversidades, nada detendrá a la Cuarta Transformación: AMLO



Informe del Presidente de la República al pueblo de México

(Completo en el enlace:)

marzo 25, 2020

#ConferenciaPresidente AMLO informa sobre el Covid-19 (Fase 2)

AMLO llama a actuar con prudencia ante el Covid-19 y hacerlo con información verdadera y oportuna. López Obrador: Hay un pueblo fuerte, consciente, organizado y hay un gobierno con autoridad moral y política que actúa de manera eficiente.



febrero 14, 2020

AMLO habla de los feminicidios

Ante la intervención de la activista Frida Guerrera que exige la creación de una fiscalía especializada en el delito de feminicidio, AMLO responde a los cuestionamientos acerca de lo que hace el Gobierno de México para combatir la violencia en contra de las mujeres.


enero 15, 2020

#ConferenciaPresidente ¿Cuándo habrá resultados?

El periodista Jorge Ramos de la cadena de televisión estadounidense Univisión, le cuestiona al presidente sobre los índices de violencia en México: ¿Cuándo va haber resultados?