Análisis
El caso de Aleph Jiménez ha sido un
claro ejemplo de cómo los medios se supeditan a la versión del gobierno
mexicano, contribuyen a tergiversar los hechos, pasando por encima de
una vida con dignidad. Jiménez fue víctima de un secuestro político por
parte del gobierno de Ensenada, al denunciar la represión contra el
movimiento #YoSoy132 Ensenada. Estuvo cinco días privado de su libertad y
después de una gran movilización de redes sociales y medios
alternativos, se logró que la denuncia se incorporara a la agenda de los
medios tradicionales.
La liberación de Aleph Jiménez, el 25 de
septiembre, fue acompañada de una construcción mediática para limpiar
la imagen del gobierno del PRI en Ensenada, y del gobierno del Estado de
Baja California. La Comisión Nacional de Derechos Humanos participó en
esta historia creada para favorecer evidentemente a las autoridades
avalando su impunidad en contra de su obligación jurídica en la defensa
de derechos humanos de Aleph Jiménez. Ello, pese a la relatoría e
investigación de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste,
AC, dirigida por Raúl Ramírez Bahena.
El funcionario de la CNDH, Raúl
Plascencia Villanueva, quien declaró que Jiménez se había escondido por
temor, pasó por alto que si no hubiera habido represión por manifestarse
en contra de Peña Nieto y el PRI, el 15 de septiembre, no se hubieran
dado los hechos. Además, si Jiménez hubiera decidido ausentarse por su
propia voluntad, por una parte, la frontera con California le queda a
una hora, entidad donde vive su hermana y podría haber sentido más
seguro. Pero al funcionario de la CNDH le parece más lógico que el
joven, con recursos económicos limitados, se trasladara a La Paz, en
autobús (puesto que no hay aeropuerto para vuelos comerciales) en un
recorrido de 22 horas, con un costo de $1,500 pesos (140 dlls) y se
hospedara en algún lugar por otros cuatro días más, dejando de lado su
trabajo y su familia, porque "tiene miedo".
Ramírez Bahena, de la Comisión
ciudadana, en cambio, fue una de las voces de orientación jurídica y
tranquilidad para la familia, y junto con Los Ángeles Press, siguieron
el caso desde el reporte levantado ante la Procuraduría Judicial del
Estado de BC, (Exp. 826/12/311ac) hasta el reporte de hechos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, vía telefónica y digital.
Los medios, incluso los identificados
como “objetivos”, contribuyeron activamente en esta campaña para limpiar
la responsabilidad de las autoridades involucradas, a costa del
desprestigio del activista, y en abuso de su vulnerabilidad. Los medios
forman parte de la desmovilización de los jóvenes que valientes luchan
por construir democracia en su país en el intento de revertir la
imposición del PRI, con Enrique Peña Nieto . En este contexto político,
junto con los medios, no vacilan periodistas y columnistas en lanzar su
nombre para legitimar la mentiras que dicha muchas veces posicionará el
nuevo rostro del viejo régimen, por encima de los derechos humanos de
los ciudadanos en México.
Leer más en el enlace de Los Ángeles Press:
Leer más en el enlace de Los Ángeles Press:
Aleph Jiménez: las mentiras de los medios y el lucro político
Video: Represión a jóvenes #Yosoy132 en Ensenada, BC la noche del 15 de Septiembre de 2012
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