¿APOYAR AL "PRESIDENTE"?

¿Apoyar al “presidente”?

El panista Felipe Calderón para legitimarse después del fraude electoral de 2006 (¿será eso posible?), tuvo la ocurrencia de sacar al Ejército a la calles sin importarle por ello estar violando nuestra Constitución. Policías federales y soldados no están respetando los derechos humanos de los ciudadanos. Hay asesinatos, secuestros, violaciones sexuales a mujeres, torturas, desapariciones y un largo etcétera de impunidad (todo con el aval del “señor presidente”), todo con el pretexto de la mediática “guerra contra el narco” que busca todo menos combatir verdaderamente el gran negocio de las drogas que sigue tan campante. Además, el espurio lleva a cabo una política de desempleo y hambre y no le importa el sufrimiento de la gente, claro, él puede alimentarse bien todos los días, come y bebe lo que le place…

No votaré por el PAN ni por el PRI

Porque de día se pelean, pero de noche duermen juntos.

Porque son una mafia enemiga del pueblo.

AI: el narco, sin freno, pese al despliegue militar

Agencias


Londres, 27 de mayo. Al dar a conocer su informe sobre México, correspondiente a 2008, Amnistía Internacional (AI) establece que en el país aumentó la violencia del crimen organizado, a pesar del despliegue de 45 mil militares y de miles de policías, al tiempo que se incrementaron los "homicidios ilegítimos" y torturas por parte de personal castrense. Leer más

Astillero

• Adicciones electorales
• Polvitos y churros políticos
• Gobernadores prescindibles

Julio Hernández López

Allí está, por eso, plantado en pie de guerra, retador tras el blindaje verde olivo, el súper héroe militar de la Caldera que proclama a los habitantes del reino sometido que no dará tregua ni cuartel. Gozoso destructor que pretende convencer a los mexicanos, cuando menos de aquí al primer domingo de julio, de que la "guerra" contra el narcotráfico ha ido en serio, que bajo su mano "firme" caerán políticos y funcionarios, que es fuerte, audaz y valiente y que los mexicanos deben seguir tomando chocolate Pancho Pantera en los comicios venideros. Uso faccioso de la legalidad de por sí atropellada y mancillada, bombardeo mediático para que la gente siga apoyando al gobierno y al partido en el gobierno.

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