23-01-2008
La antisocial y psicópata corporación Coca Cola
Miguel Pickard
Ciepac/Adital
En cuanto criatura psicópata, la corporación no conoce razones morales ni actúa con base en ellas para no lastimar al prójimo. No existe nada en su constitución legal que la limite en lo que puede hacer hacia los demás en pro de sus fines egoístas y, al contrario, está obligada a provocar daño cuando los beneficios de hacerlo superan los costos... La corporación, como la personalidad psicópata, está programada para explotar a los demás, a fin de generar ganancias.
[Bakan, 60 y 69]
Introducción
La Coca Cola es una de las marcas comerciales más reconocidas en el mundo, con una presencia en casi todos los 194 países que hoy existen. La capacidad del refresco de penetrar hasta las comunidades más recónditas del planeta es asombrosa. Se estima que cada día se consumen en el mundo más de mil millones de latas o botellas de Coca Cola, equivalentes a 12,500 por segundo. Semejante omnipresencia y demanda se mantienen como resultado de los miles de millones de dólares que se gastan cada año en publicidad. La publicidad ha logrado asociar la Coca Cola en la conciencia del consumidor con la vida sana, la amistad, el placer, el deporte, los buenos recuerdos, la superación personal y, sobre todo, la felicidad.
Pero los millones de dólares erogados en publicidad no han podido evitar la creciente asociación de imágenes sombrías con la Coca Cola: represión antisindical, destrucción ambiental y la precarización de la salud de niños y adultos. Con el fin de divulgar estos aspectos negativos y mayormente ignorados, CIEPAC publicó una profunda mirada sobre la Coca Cola en trece capítulos durante 2003-2005 en su portal web. [Castro]
Un nuevo acercamiento a esta corporación se justifica por varios motivos. Primero, queremos demostrar que la Coca Cola es una corporación prototípica, y que en ese sentido sus prácticas no constituyen una excepción sino, para desgracia del planeta, la regla entre las corporaciones modernas. Para respaldar esta afirmación, haremos referencia al libro La corporación: la búsqueda patológica de lucro y poder, de Joel Bakan, profesor en derecho y autoridad en asuntos jurídicos. Como veremos, la Coca Cola es un ejemplo más de la corporación(2) que no conoce límites a su voracidad por las ganancias, ni propósitos altruistas que no contribuyan a sus fines lucrativos. Es un ente irracional e irreflexivo que deja en su estela importantes daños en la sociedad. Sigue leyendo
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