noviembre 30, 2007

LUIS JAVIER GARRIDO: Paso atrás "reforma electoral"

Luis Javier Garrido

El paso atrás

El primer año del gobierno impuesto a México por los grupos oligárquicos tras el fraude electoral de 2006 se termina en medio de un desastre institucional, con una incapacidad manifiesta de los personeros de la extrema derecha que se apoderaron del gobierno para enfrentar los graves problemas nacionales y sin que la clase política en su conjunto pueda enfrentar el desafío, como evidencia el fracaso de la llamada “reforma electoral”.

1. México se encuentra varado tras el primer año del gobierno ilegítimo, sin tener políticas nacionales ante la embestida del capital trasnacional y sin la posibilidad de salir por la vía legal del desastre institucional en el que se halla, pues se ha instaurado un régimen de simulación en el que la mayor parte de los integrantes de la “clase política” están dispuestos a seguir desmantelando al Estado nacional e ir entregando los recursos estratégicos de la nación al capital trasnacional: desde los ministros de la Suprema Corte de Justicia dela Nación hasta los legisladores de todos los partidos.

2. Los Pinos ya no es el centro del poder político nacional, pues mientras Felipe Calderón sigue obsesionado por su carácter de ilegítimo, atendiendo cuestiones de partido y actuando como aspirante a jefe de facción, los miembros de la burocracia política en su conjunto despachan los asuntos oficiales, sin que se sepa bien quién tiene autoridad sobre quién, y sobre todo sin poder hacer valer, como algunos pretenden, la autoridad del Estado, pues salvo algunas raras excepciones todos se hallan doblegados ante los poderes fácticos nacionales y trasnacionales.

3. México sigue siendo un país de reglas “no escritas”, de componendas y concertacesiones, en el que la Constitución y las leyes no se respetan, y en el que las mafias, que gobiernan por un acuerdo de intereses, no asumen tener más mandato que el de quienes detentan el poder económico, sin darse cuenta de que el descontento popular sigue creciendo.

4. El ejemplo más claro del fracaso institucional lo constituye la llamada “reforma electoral de 2007”, que se planteó como un gran cambio tras el macrofraude de 2006, y que está concluyendo luego de las modificaciones constitucionales publicadas en el Diario Oficial el 13 de noviembre, con la aprobación de ridículos cambios reglamentarios al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), que ante las promesas de los legisladores y las expectativas despertadas por sus declaraciones se termina como un paso atrás muy claro ante los poderes fácticos y las mafias de interés que se han apoderado del Estado: con un “más de lo mismo”. Fue un verdadero “parto de los montes” o, como dirían los franceses, los legisladores “dieron a luz un ratón”.

5. La fracasada reforma dejó intactas las instancias que permitieron el fraude de 2006, por lo que nada impide que éste pueda volver a repetirse. Leer más

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu comentario será moderado antes de su publicación. Gracias por participar.